Ubicada en el corazón de Montpellier, la Iglesia Saint-Roch de Montpellier, conocida localmente como église Saint-Roch de Montpellier, es un magnífico ejemplo de arquitectura neogótica que representa el rico patrimonio espiritual y cultural de la ciudad. Este lugar sagrado, dedicado a San Roque, el santo patrón de los peregrinos y los afectados por la peste, atrae a visitantes de todo el mundo que vienen a admirar su belleza arquitectónica y a encontrar consuelo en su atmósfera serena.
La historia de la Iglesia Saint-Roch de Montpellier comienza en el siglo XIX, cuando la ciudad decidió honrar a su hijo nativo, San Roque. En 1861, se lanzó una suscripción pública para financiar la construcción de una nueva iglesia en el sitio de la antigua iglesia de Saint-Paul, que fue destruida en 1622. Diseñada por Jean Cassan, el arquitecto municipal, la iglesia fue construida entre 1860 y 1868 como parte de un ambicioso proyecto urbano iniciado por Jules Pagézy, el entonces alcalde de Montpellier.
Aunque la iglesia estaba destinada a ser una estructura grandiosa con dos agujas, las limitaciones financieras la dejaron incompleta. A pesar de esto, la iglesia sigue siendo un edificio impresionante, con su fachada neogótica que presenta intrincados trabajos en piedra y un gran rosetón que cautiva a todos los que pasan por allí.
Al entrar en la Iglesia Saint-Roch de Montpellier, los visitantes son recibidos por un interior tan impresionante como su exterior. La iglesia cuenta con una nave abovedada sostenida por elegantes columnas, creando una sensación de altura y grandeza. El interior está adornado con numerosas obras de arte, incluyendo cuatro pinturas en el coro que representan episodios de la vida de San Roque, creadas por el pintor romántico Auguste-Barthélémy Glaize.
Uno de los elementos más notables dentro de la iglesia es la gran estatua de San Roque, esculpida por Auguste Baussan en 1884. Esta estatua retrata al santo como un joven peregrino, completo con su atuendo tradicional y su fiel perro a su lado, encarnando el espíritu de peregrinación y sanación.
La iglesia alberga varios impresionantes vitrales, incluyendo una obra maestra contemporánea de Gérard Milon, creada en 1987. Esta vibrante ventana representa a San Roque caminando con su perro hacia la catedral de Montpellier, añadiendo un toque moderno al ambiente histórico de la iglesia.
Además, la iglesia alberga dos vitrales del siglo XIX, recuperados de la demolida iglesia de Saint-François. Estas ventanas, elaboradas por renombrados talleres, muestran los estilos simbolista y art nouveau, sumando a la riqueza artística de la iglesia.
La Iglesia Saint-Roch de Montpellier también es un depósito de varias reliquias preciosas de San Roque, incluyendo un hueso de tibia obtenido de Venecia en 1856. Estas reliquias se guardan en una exquisita estatua relicario de plata, creada por el orfebre local Jacques Lafoux, añadiendo una capa de significado espiritual al lugar.
Cada año, el 16 de agosto, la iglesia celebra la Fiesta de San Roque, una vibrante celebración que incluye la bendición de la ciudad y sus animales. Este evento, revivido en 1995 por la Asociación Internacional de San Roque, atrae a miles de personas por sus actividades culturales y festivas, convirtiéndose en un punto destacado del calendario social de Montpellier.
Los amantes de la música apreciarán el histórico órgano de la iglesia, construido originalmente en 1845 y adquirido por la iglesia en 1874. Este magnífico instrumento ha pasado por varias restauraciones, manteniendo su rico sonido y permitiéndole seguir desempeñando un papel integral en la vida litúrgica y cultural de la iglesia.
Las campanas de la iglesia, fundidas en 1895, añaden a su patrimonio musical. Aunque actualmente se operan manualmente, sus melodiosos repiques resuenan por la ciudad, llamando a los fieles a la adoración y marcando el paso del tiempo.
En conclusión, la Iglesia Saint-Roch de Montpellier no es solo una joya arquitectónica, sino un monumento vivo de fe, arte y comunidad. Ya sea que te atraiga su significado histórico, sus tesoros artísticos o su ambiente espiritual, una visita a esta iglesia ofrece una profunda visión del corazón de la vida cultural y religiosa de Montpellier.
¡Compre sus entradas ahora!
¡Con myCityHunt descubre miles de ciudades de todo el mundo en emocionantes gymkanas, búsquedas del tesoro y juegos de escape!
¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.
Cupones de regalo