La Catedral de Ferrara, conocida localmente como Cattedrale di San Giorgio, se erige majestuosa en el corazón de Ferrara, Italia. Esta joya arquitectónica, dedicada a San Jorge, no solo es el principal lugar de culto católico de la ciudad, sino también un faro de importancia histórica y cultural. Con su mezcla de estilos románico y gótico, la catedral ofrece un fascinante recorrido por siglos de arte, historia y espiritualidad.
La construcción de la Catedral de Ferrara comenzó en el siglo XII, una época en la que la ciudad se expandía a lo largo de la orilla izquierda del río Po. La catedral fue encargada por Guglielmo I Adelardi, quien recibió la concesión del antipapa Anacleto II en 1132. La primera piedra se colocó en 1135 y la catedral fue dedicada a San Jorge, el santo patrón de Ferrara. Una inscripción en el atrio de la iglesia atestigua esta dedicación.
Para 1177, la parte oriental de la catedral estaba casi terminada, como lo evidencia la consagración del altar mayor el 8 de mayo de ese año. El estilo románico original de la catedral aún es visible en la parte inferior de la fachada, mientras que la influencia gótica se puede ver en las galerías superiores y los arcos apuntados del triforio. La logia sobre el portal románico de la puerta central se construyó a mediados del siglo XIII en perfecto estilo gótico.
Entre 1451 y 1493, se erigió el campanario basado en un diseño de Leon Battista Alberti. Aunque nunca se completó y carece de la aguja planeada, sigue siendo una estructura imponente. Durante el mismo período, el ábside fue construido según un diseño de Biagio Rossetti. La catedral ha sido testigo de numerosos eventos históricos, incluyendo la primera presentación del Gaude et laetare ferrariensis civitas de Cristóbal de Morales en 1539 para el cardenalato de Hipólito II de Este.
En el siglo XVIII, se llevaron a cabo importantes trabajos de restauración, reduciendo el número de naves de cinco a tres y realizando cambios sustanciales en la decoración interior. La catedral sufrió daños durante la Segunda Guerra Mundial, pero ha sido restaurada desde entonces. Más recientemente, estuvo cerrada para restauración y consolidación desde el 4 de marzo de 2019 hasta el 22 de marzo de 2024, debido a problemas estructurales y daños causados por el terremoto de Emilia de 2012.
Entrar en la Catedral de Ferrara es como adentrarse en una cápsula del tiempo que encapsula siglos de evolución artística y arquitectónica. La fachada, hecha de mármol blanco, es un impresionante ejemplo de estilos románico y gótico. Cuenta con logias, arcos, rosetones, estatuas y numerosos relieves góticos. El portal central es particularmente llamativo, con su porche románico sostenido por leones y telamones, coronado por una logia gótica con una estatua de la Madonna y el Niño de Michele da Firenze.
La fachada también cuenta con una escena del Juicio Final influenciada por el estilo gótico-francés. Las intrincadas tallas representan a los bienaventurados siendo llevados al Paraíso y a los condenados siendo tragados por una figura monstruosa que representa el Infierno. Sobre esta escena, en un ático proto-renacentista, Cristo es representado en una mandorla, flanqueado por ángeles que sostienen los símbolos de la Pasión, y María y José arrodillados en súplica.
El lado sur de la catedral, a lo largo de la Piazza Trento e Trieste, está adornado con dos logias con columnas intrincadamente talladas. Este lado una vez tuvo un gran portal conocido como la Porta dei Mesi, o el Portal de los Meses, que fue demolido durante las restauraciones del siglo XVIII. Las esculturas de este portal, que representan los meses del año, se atribuyen al anónimo Maestro de los Meses de la Catedral de Ferrara.
El campanario renacentista, atribuido a Leon Battista Alberti, es una característica distintiva de la catedral. Construido de ladrillo y revestido de piedra caliza, permanece incompleto, careciendo de la aguja que formaba parte del diseño original. La asimetría de la torre se debe al suelo arenoso sobre el que se erige, que no podía soportar el peso adicional de un techo.
El ábside, diseñado por Biagio Rossetti, es otro punto destacado. Hecho de ladrillo, presenta arcos de terracota y capiteles de mármol, mostrando la armoniosa mezcla de materiales y estilos que caracterizan a la catedral.
El interior de la Catedral de Ferrara, rediseñado en estilo barroco, cuenta con tres naves y un triple transepto. La nave central conduce al altar mayor, consagrado en 1728 y elaborado por Celio Tirini utilizando mármoles de Rávena. El altar está flanqueado por la tumba del Papa Urbano III a la izquierda y un busto del Papa Clemente XI a la derecha.
La catedral alberga varias obras de arte significativas, incluidas estatuas de bronce de la Crucifixión y los santos Jorge y Maurelio realizadas por Niccolò Baroncelli y Domenico di Paris. Estas estatuas, creadas originalmente en el siglo XV, fueron reubicadas varias veces antes de encontrar su hogar actual en la catedral. Otras obras de arte notables incluyen el Martirio de San Lorenzo de Guercino y pinturas de Garofalo, Francesco Francia y Bastianino.
Una de las características más notables del interior es el fresco del Juicio Final de Bastianino, pintado entre 1577 y 1581 en el ábside, inspirado en la obra maestra de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina.
La Capilla del Bautisterio, de estilo neogótico, ubicada en la nave izquierda, fue creada a finales del siglo XIX. Alberga una pila bautismal tallada de un solo bloque de mármol, recientemente atribuida al escultor Nicholaus.
La Catedral de Ferrara tiene una larga historia de órganos de tubos, con el primer órgano conocido que data del siglo XV. Los órganos actuales continúan esta tradición, añadiendo al rico patrimonio musical de la catedral.
En conclusión, la Catedral de Ferrara no es solo un lugar de culto, sino un testimonio de la rica historia y herencia artística de la ciudad. Ya sea que seas un amante del arte, un entusiasta de la historia o un buscador espiritual, una visita a esta magnífica catedral promete un viaje a través del tiempo y una mayor apreciación del legado cultural de Ferrara.
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