El Manneken Pis, una encantadora y caprichosa escultura de bronce, se erige orgullosamente en el corazón de Bruselas, Bélgica. Esta pequeña estatua, que muestra a un niño desnudo alegremente orinando en la base de una fuente, es uno de los monumentos más queridos de la ciudad y un símbolo del humor y la identidad belga. A pesar de su tamaño reducido, de apenas 55,5 centímetros (21,9 pulgadas), el Manneken Pis tiene una gran historia y una reputación aún mayor, atrayendo a turistas de todo el mundo para presenciar su encanto juguetón.
Los orígenes del Manneken Pis se remontan a mediados del siglo XV, con la primera mención de su existencia encontrada en documentos administrativos de 1451-52, que detallan las líneas de agua que abastecían las fuentes de Bruselas. Inicialmente, la estatua jugaba un papel crucial en el sistema de distribución de agua de la ciudad, situada sobre una columna y vertiendo agua en una doble base rectangular de piedra. Sin embargo, la versión actual de bronce, que vemos hoy en día, fue encargada por el ayuntamiento en 1619 y esculpida por el artista brabantino Jérôme Duquesnoy el Viejo. Esta versión probablemente fue fundida e instalada en 1620, reemplazando a la estatua original.
El Manneken Pis ha presenciado numerosos eventos históricos y ha sobrevivido a muchos peligros. Sorprendentemente, permaneció intacto durante el bombardeo de Bruselas por el ejército francés en 1695. Sin embargo, las tuberías se vieron afectadas, deteniendo temporalmente el flujo de agua. Este evento marcó el comienzo de la importancia de la estatua como símbolo de la resistencia y el orgullo de Bruselas. A lo largo de los siglos, la estatua ha sido robada y recuperada múltiples veces, con robos notables en 1747, 1817 y 1965. Cada vez, la estatua fue restaurada y devuelta a su lugar, consolidando aún más su estatus como un emblema querido de la ciudad.
Ubicado a solo unos pasos de la Grand-Place, en la intersección de Rue du Chêne/Eikstraat y Rue de l'Étuve/Stoofstraat, el Manneken Pis es fácilmente accesible y una visita obligada para cualquier visitante de Bruselas. Al acercarse a la estatua, la encontrarás en una hornacina de piedra que data de 1770, adornada con decoraciones estilo rocaille. La estatua está protegida por una reja, una característica añadida en 1851 para prevenir más robos y daños.
Una de las tradiciones más encantadoras asociadas con el Manneken Pis es su extenso vestuario. La pequeña estatua se viste regularmente con varios disfraces, y su vestuario cuenta con alrededor de mil atuendos diferentes. Estos disfraces van desde trajes tradicionales belgas hasta atuendos que representan diferentes culturas, profesiones e incluso personajes famosos. Desde 2017, estos disfraces se exhiben en un museo dedicado llamado GardeRobe MannekenPis, permitiendo a los visitantes explorar el espíritu juguetón y creativo de Bruselas.
El Manneken Pis está rodeado de numerosas leyendas, cada una añadiendo a su mística y encanto. Una de las historias más famosas involucra al Duque Godofredo III de Lovaina. Según la leyenda, en 1142, las tropas del duque de dos años estaban luchando contra fuerzas enemigas. Para inspirar a sus soldados, el joven duque fue colocado en una canasta colgada de un árbol, donde orinó sobre las tropas enemigas, llevando a su eventual derrota. Esta historia, aunque probablemente apócrifa, captura el espíritu juguetón y desafiante encarnado por el Manneken Pis.
Otra leyenda popular cuenta la historia de un rico comerciante cuyo hijo desapareció durante una visita a Bruselas. Después de una búsqueda extensa, el niño fue encontrado orinando en un jardín, lo que llevó al agradecido comerciante a encargar la estatua como muestra de gratitud a la ciudad. Estas leyendas, ya sean verdaderas o ficticias, contribuyen al atractivo duradero del Manneken Pis.
Más allá de su exterior juguetón, el Manneken Pis tiene un significado más profundo para la gente de Bruselas y Bélgica. Es un símbolo de la belgitud, representando el humor autocrítico y la resistencia del pueblo belga. La capacidad de la estatua para perdurar a través de siglos de turbulencias y su irreverencia juguetona encapsulan el espíritu de Bruselas, convirtiéndola en un ícono querido tanto a nivel local como internacional.
En conclusión, el Manneken Pis es mucho más que una simple escultura de fuente; es un símbolo de la historia, cultura y humor de Bruselas. Su pequeña estatura desmiente su gran significado, atrayendo a visitantes de todo el mundo para presenciar su encanto y aprender sobre el rico tapiz de leyendas e historia que lo rodean. Ya sea explorando su extenso vestuario en el GardeRobe MannekenPis o simplemente disfrutando de un paseo por las pintorescas calles de Bruselas, el Manneken Pis es una parada esencial en cualquier recorrido por esta vibrante ciudad.
¡Compre sus entradas ahora!
¡Con myCityHunt descubre miles de ciudades de todo el mundo en emocionantes gymkanas, búsquedas del tesoro y juegos de escape!
¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.
Cupones de regalo