La Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, conocida localmente como la Kathedraal van Sint-Michiel en Sint-Goedele, es una impresionante estructura gótica que se erige con orgullo en el corazón de Bruselas, Bélgica. Este maravilloso ejemplo de arquitectura no solo es un lugar de culto, sino también un testimonio de la rica historia y patrimonio cultural de la ciudad. Ya seas un entusiasta de la historia, un aficionado a la arquitectura o simplemente un viajero curioso, la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula ofrece una experiencia inolvidable.
Los orígenes de la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula se remontan al siglo IX, cuando se construyó una capilla dedicada a San Miguel en la colina de Treurenberg. A lo largo de los siglos, esta modesta capilla sufrió numerosas transformaciones y ampliaciones, evolucionando hasta convertirse en la grandiosa catedral que conocemos hoy. En 1047, Lambert II, Conde de Lovaina, y su esposa, Oda de Verdún, fundaron un capítulo de doce canónigos en la iglesia y trasladaron las reliquias de Santa Gúdula desde la Iglesia de San Géry a este sitio, otorgándole a la catedral su doble dedicación.
La construcción de la actual estructura gótica comenzó en 1226 bajo la dirección de Enrique I, Duque de Brabante. Los trabajos continuaron durante casi tres siglos, con importantes contribuciones de diversos arquitectos y artistas. El coro, la parte más antigua del edificio actual, fue completado primero, seguido por la nave y el transepto en los siglos XIV y XV. La impresionante fachada occidental, con sus torres gemelas, fue terminada entre 1470 y 1485 por el arquitecto Jan van Ruysbroeck, quien también diseñó la torre del Ayuntamiento de Bruselas.
En 1962, la iglesia fue elevada al estatus de co-catedral de la Archidiócesis de Malinas-Bruselas, compartiendo este honor con la Catedral de San Rumoldo en Malinas. Esta elevación marcó un nuevo capítulo en la historia de la catedral, consolidando su importancia en el panorama religioso y cultural de Bélgica.
Visitar la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula es como retroceder en el tiempo. Al acercarse a la catedral, lo primero que llama la atención es la imponente fachada occidental. Esta obra maestra de la arquitectura gótica cuenta con tres grandes portales adornados con intrincadas tallas y estatuas, que conducen a un magnífico rosetón que ilumina el interior con un caleidoscopio de colores.
Al entrar en la catedral, te recibe una impresionante nave sostenida por columnas altísimas y adornada con hermosos vitrales. Estos vitrales representan diversas escenas bíblicas y santos, incluidos los santos patronos de la catedral, San Miguel y Santa Gúdula. El juego de luces a través de los vitrales crea una atmósfera serena y contemplativa, perfecta para la reflexión y la admiración.
Uno de los puntos destacados de la catedral es la Capilla del Santísimo Sacramento, ubicada a la derecha de la nave. Esta capilla alberga un impresionante retablo y una serie de exquisitos vitrales que narran la historia de la Eucaristía. Otro lugar que no puedes perderte es la Capilla de Nuestra Señora de la Liberación, que contiene la tumba del Duque de Brabante, Enrique II, y su esposa, María de Hohenstaufen.
Para aquellos interesados en las capas más profundas de la historia, la catedral ofrece un fascinante sitio arqueológico bajo sus pisos. En 1991, durante trabajos de restauración, se descubrió una antigua cripta románica, revelando los restos de las estructuras eclesiásticas anteriores. Hoy en día, los visitantes pueden explorar este sitio subterráneo, que incluye los cimientos de la iglesia del siglo XI y varias tumbas medievales. La cripta ofrece una visión única del largo y rico pasado de la catedral, mostrando la evolución de la arquitectura religiosa a lo largo de los siglos.
Añadiendo un toque de maravilla natural al encanto de la catedral está la presencia de halcones peregrinos. Desde 2004, una pareja de estas majestuosas aves ha hecho su hogar en las torres de la catedral. Cada primavera, los halcones regresan para anidar y criar a sus crías, atrayendo la atención de observadores de aves y amantes de la naturaleza. El Instituto Real Belga de Ciencias Naturales ha instalado cámaras para monitorear a los halcones, permitiendo a los visitantes observar de cerca a estas magníficas criaturas. Esta tradición única no solo da vida a la catedral, sino que también ayuda a proteger la estructura histórica de los excrementos de palomas, que pueden causar daños significativos a la piedra.
La Catedral de San Miguel y Santa Gúdula es un tesoro de maravillas arquitectónicas. El exterior está construido con piedra de Gobertange, una piedra caliza pálida que le da a la catedral su apariencia luminosa. Las torres gemelas, que se elevan a una altura de 64 metros, son particularmente impresionantes, con su intrincada tracería y pináculos. Estas torres originalmente estaban destinadas a ser mucho más altas, pero los planes nunca se realizaron completamente, dando a la catedral su distintiva silueta algo truncada.
El interior de la catedral es igualmente impresionante. La nave, con sus altas bóvedas y elegantes columnas, crea una sensación de grandeza y espacio. El coro, completado en el siglo XIII, cuenta con una serie de hermosos asientos de madera tallada y un ornamentado altar mayor. El transepto, con sus grandes rosetones, añade a la sensación general de luz y apertura.
La Catedral de San Miguel y Santa Gúdula está abierta a los visitantes durante todo el año, con visitas guiadas disponibles para aquellos que deseen profundizar en su historia y arte. La catedral también alberga conciertos y eventos culturales regularmente, convirtiéndola en una parte vibrante de la escena cultural de Bruselas. Ya sea que asistas a un servicio, explores la cripta o simplemente te deleites con la belleza de la arquitectura, una visita a la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula es una experiencia enriquecedora e inspiradora.
En conclusión, la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula es más que un edificio religioso; es un símbolo de la rica historia y patrimonio cultural de Bruselas. Su imponente presencia, su impresionante arquitectura y su fascinante historia la convierten en un destino imprescindible para cualquiera que explore la capital belga. Así que, da un paso atrás en el tiempo y sumérgete en la belleza y la historia de esta notable catedral.
¡Compre sus entradas ahora!
¡Con myCityHunt descubre miles de ciudades de todo el mundo en emocionantes gymkanas, búsquedas del tesoro y juegos de escape!
¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.
Cupones de regalo