BOLETOS
RESERVE AQUí!
P.p. sólo
€ 12,99
Boletos
Boletos

León de Belfort

León de Belfort Belfort

León de Belfort

En el corazón de Belfort, Francia, junto a los dramáticos acantilados de la ciudadela, se erige un monumental tributo a la resistencia y valentía de una ciudad bajo asedio. El León de Belfort, conocido localmente como Lion de Belfort, no es solo una estatua; es un símbolo de desafío y fortaleza, inmortalizando el espíritu de Belfort durante uno de sus momentos más difíciles.

La Historia del León de Belfort

El León de Belfort fue creado por el renombrado escultor alsaciano Auguste Bartholdi, famoso por su trabajo en la Estatua de la Libertad. Esta colosal escultura fue encargada para conmemorar la heroica defensa de Belfort durante la Guerra Franco-Prusiana de 1870-1871. Durante 103 días, la ciudad resistió un implacable asedio por parte de las fuerzas prusianas, gracias al liderazgo decidido del Coronel Denfert-Rochereau y al espíritu indomable de sus habitantes.

El Tratado de Frankfurt, que concluyó la guerra en 1871, resultó en la cesión de Alsacia y Lorena a Alemania. Sin embargo, debido a su valiente resistencia, Belfort y sus alrededores pudieron permanecer como territorio francés. Este acto de valentía y la subsiguiente decisión política subrayaron la importancia del León de Belfort como símbolo de la resistencia y el patriotismo francés.

Diseño y Construcción

El León de Belfort es una estructura imponente, con 22 metros de longitud y 11 metros de altura, siendo la estatua de piedra más grande de Francia. Está tallado en bloques de arenisca roja extraídos de las cercanas montañas de los Vosgos. El diseño de Bartholdi muestra un majestuoso león recostado, con una pata sobre una flecha, simbolizando la detención del avance enemigo. La cabeza del león está girada desafiante hacia el oeste, lejos de Alemania, encarnando un sentido de desdén y resistencia.

Bartholdi se inspiró en diversas fuentes, incluyendo el León de Lucerna en Suiza y las esfinges egipcias, para crear una pieza que resonara tanto con audiencias clásicas como contemporáneas. La construcción de la estatua fue una tarea monumental, comenzando en 1875 y tomando cuatro años para completarse. Cada bloque fue esculpido meticulosamente y luego ensamblado en el lugar contra el acantilado de piedra caliza bajo la ciudadela.

Un Proyecto Lleno de Desafíos

La creación del León de Belfort no estuvo exenta de dificultades. Inicialmente, el monumento estaba destinado a ser ubicado en el pré Gaspard, que luego se convirtió en el cimetière des mobiles, un cementerio para los que murieron durante el asedio. Sin embargo, Bartholdi y la ciudad de Belfort enfrentaron numerosos obstáculos logísticos y financieros. El escultor pasó cinco años preparándose para el proyecto, estudiando leones en el Jardin des Plantes en París y refinando sus diseños.

A pesar de estas preparaciones, surgieron disputas entre Bartholdi y la ciudad sobre el uso de fondos de suscripciones locales y nacionales. Estos desacuerdos provocaron retrasos e impidieron una inauguración oficial de la estatua al finalizarse. No obstante, Bartholdi, apoyado por ciudadanos locales, organizó una iluminación no oficial del león con luces de bengala el 28 de agosto de 1880 para celebrar su finalización.

El Legado del León

Desde su finalización, el León de Belfort se ha convertido en un símbolo duradero de la ciudad y su historia. La estatua fue oficialmente clasificada como monumento histórico el 20 de abril de 1931. Su imagen ha inspirado a poetas, artistas e incluso anunciantes, apareciendo en postales, platos y varios recuerdos. Bartholdi inicialmente toleró esta reproducción generalizada, pero a medida que la imagen del león se volvió más ubicua, tomó medidas legales para proteger su creación.

Hoy en día, Belfort es a menudo referida como la Ciudad del León, y la estatua se ha convertido en una parte integral de su identidad. Réplicas del León de Belfort se pueden encontrar en varios lugares, incluyendo una versión más pequeña en la Place Denfert-Rochereau de París y otra en el Dorchester Square de Montreal.

Visitando el León de Belfort

Una visita al León de Belfort ofrece una profunda visión del pasado histórico de la ciudad. La estatua se encuentra al pie de la ciudadela, que en sí misma es un sitio histórico digno de explorar. La ciudadela, diseñada por el famoso ingeniero militar Vauban y posteriormente modificada por el General Haxo, proporciona un impresionante telón de fondo al león. Los visitantes pueden caminar alrededor de la estatua, apreciando su escala impresionante y el detallado trabajo artesanal de Bartholdi.

Además del león, la ciudadela ofrece vistas panorámicas de Belfort y sus alrededores, convirtiéndola en un lugar perfecto para los entusiastas de la fotografía. La zona también alberga varios museos y exposiciones que profundizan en la historia del asedio y la importancia del León de Belfort.

En conclusión, el León de Belfort es más que un monumento; es un testimonio del espíritu perdurable de una ciudad que se negó a ser sometida. Su poderosa imagen y su significancia histórica lo convierten en una visita obligada para cualquier persona que viaje a Belfort, ofreciendo un recordatorio conmovedor de la resistencia y el coraje que moldearon el curso de su historia.

Otros monumentos de Belfort

2 años
canjeable los 365 días del año
3.734
en más de 3.734 ciudades

Regala una experiencia emocionante a tus seres queridos

¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.

Cupones de regalo

Lo que dicen nuestros clientes