De Bataaf, erguido majestuoso en el Bataafseweg en Winterswijk, Países Bajos, es un símbolo del rico patrimonio y el espíritu trabajador del pueblo neerlandés. Este icónico molino de viento, construido originalmente en 1801, ha sido testigo de los altibajos de la historia, desempeñando un papel vital en la comunidad durante más de dos siglos.
De Bataaf se construyó en una época de grandes cambios, nombrado en honor a la República Bátava, un período en la historia de los Países Bajos caracterizado por el establecimiento de un gobierno revolucionario. El molino fue encargado por la Iglesia Reformada Holandesa, con el objetivo principal de generar ingresos para pagar los salarios del clero. A partir de 1854, el molino fue operado por la familia te Lintum, quienes jugaron un papel significativo en su historia.
Como un molino de viento tradicional neerlandés, De Bataaf es un beltmolen (molino de poste hueco) con una estructura octagonal de madera. Sus alas, originalmente cubiertas con tablones de roble y fieltro para techos, estaban equipadas con persianas Ten Have, un tipo de vela que permitía una molienda más eficiente. El molino tenía dos pares de piedras de molino, que se usaban para moler grano en harina, sirviendo a la comunidad agrícola local.
A pesar de su éxito inicial, De Bataaf dejó de operar como molino de grano en 1958. Para 1964, las alas del molino fueron removidas y su maquinaria interna fue desmantelada. La estructura se reutilizó como almacén para el negocio de alimentos para animales de la familia te Lintum, que había crecido alrededor del molino. Rodeado de silos, el otrora majestuoso molino parecía destinado a desvanecerse en la oscuridad.
Sin embargo, la historia de De Bataaf estaba lejos de terminar. En octubre de 2008, se inició un proyecto de restauración integral para devolver el molino a su antigua gloria. La restauración tenía como objetivo preservar la integridad histórica del molino mientras incorporaba materiales y técnicas modernas para asegurar su longevidad.
Para noviembre de 2009, la torre restaurada del molino fue colocada de nuevo en su base, ahora revestida con placas de acero galvanizado en lugar del fieltro para techos original. La restauración incluyó la construcción de dos espacios de exhibición arqueados dentro de la base, proporcionando una nueva función para la histórica estructura.
A principios de 2010, la caperuza del molino fue reinstalada, junto con dos varas de hierro soldadas de 25 metros de largo. La vara interior, numerada 194, conservó sus persianas Ten Have, mientras que la vara exterior, numerada 193, fue equipada con velas tradicionales. Estas varas fueron fabricadas por la renombrada empresa de carpintería de molinos Vaags en 2008. El nuevo eje superior de hierro del molino, fundido por la fundición Geraedts en 2009, mide 5.35 metros de largo y lleva el número 13.
La caperuza se rota usando un sistema de rodillos de olmo pegados, que reemplazaron los rodillos de madera originales que frecuentemente se rompían. El sistema de frenos del molino, conocido como stutvang, se opera con un tambor de freno, asegurando que el molino pueda detenerse de manera segura cuando sea necesario.
Hoy, De Bataaf se erige como un símbolo de resistencia y patrimonio. El molino está nuevamente equipado con dos pares de piedras de molino, uno de los cuales cuenta con un regulador impulsado por el eje principal. Las piedras de molino, un conjunto de piedra azul y otro de piedra artificial, miden cada una 140 cm de diámetro. El molino también cuenta con un elevador de sacos tradicional, conocido como sleepluiwerk, completo con un gancho para levantar sacos de grano.
El 17 de mayo de 2010, el restaurado De Bataaf fue oficialmente reinaugurado con una ceremonia festiva, marcando un nuevo capítulo en su rica historia. El molino ahora sirve como un hito cultural y educativo, ofreciendo a los visitantes una visión del pasado mientras muestra la ingeniosidad y artesanía de la tecnología de molinos neerlandesa.
Una visita a De Bataaf es un viaje en el tiempo, donde la historia cobra vida a través del crujido de los engranajes de madera y el movimiento de las velas del molino. Al explorar el interior del molino, descubrirás los intrincados mecanismos que impulsaban esta pieza vital de equipo agrícola. Los espacios de exhibición dentro de la base del molino ofrecen fascinantes perspectivas sobre la historia de la molienda y el papel de los molinos de viento en la sociedad neerlandesa.
Ya seas un entusiasta de la historia, un aficionado a la ingeniería o simplemente estés buscando una experiencia cultural única, De Bataaf en Winterswijk promete ser un destino inolvidable. Su imponente presencia y rica historia lo convierten en un hito imprescindible en el corazón de los Países Bajos.
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