Kreuzkirche

Ubicada en el encantador pueblo de Wil, en el cantón suizo de St. Gallen, la Kreuzkirche se erige como un faro de la arquitectura modernista y de significado espiritual. Esta iglesia evangélica reformada no solo es un lugar de culto, sino también un hito cultural que atrae a visitantes con su diseño único y rica historia.

Un Viaje a Través del Tiempo

La historia de la Kreuzkirche comienza a finales del siglo XIX, cuando se construyó la iglesia original en 1889/1890. Sin embargo, a medida que la congregación creció, se hizo evidente la necesidad de un espacio más grande. Fue entonces cuando Walter Henne, el visionario arquitecto de Schaffhausen, diseñó el edificio actual. La construcción comenzó en febrero de 1962 y para el cuarto Adviento de 1963, la nueva iglesia fue inaugurada. A lo largo de los años, ha sido renovada, notablemente en 1997/1998 y nuevamente en 2024, asegurando su preservación como un objeto cultural protegido.

Maravilla Arquitectónica

La Kreuzkirche es un ejemplo impresionante de la arquitectura modernista. Su estructura central, hecha de concreto, forma un octágono irregular coronado con un techo de tienda revestido de cobre, rematado por una linterna. La característica más distintiva de la iglesia es su campanario hexagonal, adornado con cuatro enormes esferas de reloj, cada una con un diámetro de 4.2 metros. Esta torre no solo marca el tiempo, sino que también sirve como un ancla visual para la comunidad.

Al acercarse a la entrada principal, se puede observar una gran cruz de hierro, simbolizando la base espiritual de la iglesia. A ambos lados de la entrada, hay seis relieves del escultor de Flawil, Johann Ulrich Steiger, tallados en un estilo inciso distintivo. Estos representan a los Evangelistas Marcos y Juan, el Cristograma flanqueado por las letras griegas Alfa y Omega, y símbolos que representan la Trinidad y los Evangelistas Lucas y Mateo.

Dentro del Santuario

Al entrar en la Kreuzkirche, los visitantes son recibidos por un interior sereno y cuidadosamente diseñado. A la izquierda, una estatua de tilo tallada titulada El Triple Ángel por el escultor alemán Gunter Schmidt-Riedig captura la imaginación. La simplicidad del púlpito de nogal y arce complementa la elegancia discreta de la iglesia, mientras que la mesa de comunión, hecha de piedra de Saint-Michel, y la pila bautismal de piedra caliza de Laufen, añaden al ambiente sagrado.

El techo, hecho de madera de pino, crea una atmósfera cálida y acogedora, haciendo de la iglesia un espacio hospitalario para hasta 600 congregantes.

La Obra Maestra de Vidrieras

Una de las características más cautivadoras de la Kreuzkirche es la gran ventana de vidrieras en la sala del coro, creada por el artista de St. Gallen, Alfred Kobel, en 1963. Midiendo unos impresionantes 10 por 6 metros, esta ventana representa diversas parábolas bíblicas, como el Buen Pastor, las Vírgenes Sabias y Necias, el Hijo Pródigo, el Buen Samaritano y las Casas Construidas sobre la Roca y la Arena. Cada escena está representada con colores vibrantes y detalles intrincados, invitando a la contemplación y reflexión.

El Majestuoso Órgano

La música juega un papel vital en la vida de la Kreuzkirche, y su órgano es un testimonio de ello. Instalado en febrero de 1964 por Orgelbau Kuhn de Männedorf, el órgano cuenta con 48 registros y una combinación de acción mecánica y electro-neumática. Fue renovado en 2002, lo que incluyó la adición de un sistema de configuración electrónica. Como el órgano más grande de Wil, llena la iglesia con tonos ricos y sonoros durante los servicios y conciertos.

Las Resonantes Campanas

Las siete campanas de la iglesia, fundidas por la fundición de campanas Rüetschi en Aarau en 1962, sonaron por primera vez en Nochebuena de ese año. Albergadas dentro de la torre, las campanas están suspendidas directamente entre vigas de concreto, una elección de diseño que amortigua el ruido del impacto del badajo, asegurando un repique armonioso que resuena por todo el pueblo.

Un Hito Cultural y Espiritual

La Kreuzkirche es más que un lugar de culto; es un hito cultural y arquitectónico que encarna el espíritu de Wil. Ya sea que seas un entusiasta de la arquitectura, un aficionado a la historia, o alguien que busca un momento de paz, la Kreuzkirche ofrece una experiencia única que combina el diseño moderno con el patrimonio espiritual.

En conclusión, la Kreuzkirche en Wil es un testimonio de la armoniosa combinación de forma y función, historia y modernidad. Sus paredes resuenan con las oraciones e historias de generaciones, convirtiéndola en una parada esencial para cualquiera que explore el rico tapiz cultural de St. Gallen.