En el corazón de la pintoresca ciudad de Plasencia, situada en el norte de Extremadura, se erige la impresionante Catedral Nueva de Santa María. Este magnífico edificio, un faro de esplendor arquitectónico y rica significancia histórica, es el templo más ornamentado de la región y sirve como sede de la Diócesis de Plasencia.
La construcción de la Catedral Nueva de Santa María comenzó en 1498, un proyecto que se extendió durante varios siglos e involucró a algunos de los arquitectos más renombrados de la época. Los planes iniciales fueron diseñados por Enrique Egas, y a lo largo de los años, la catedral contó con las contribuciones de luminarias arquitectónicas como Juan de Álava, Francisco de Colonia, Alonso de Covarrubias, Pedro de Ezquerra, Pedro de Ibarra, Rodrigo Gil de Hontañón y Diego de Siloé. A pesar del extenso trabajo, la catedral permanece inacabada, un testimonio de las grandes ambiciones y desafíos de su construcción.
La Catedral Nueva de Santa María cuenta con dos impresionantes fachadas renacentistas platerescas. La fachada principal, completada por Juan de Álava en 1558, es un retablo de piedra dividido en cuatro secciones y cinco calles. Presenta diseños intrincados pero carece de las estatuas que nunca fueron esculpidas. El cuerpo superior, crestas y pináculos fueron probablemente obra de Gil de Hontañón. La segunda fachada, atribuida a Diego de Siloé, fue construida entre 1538 y 1548.
Al entrar, los visitantes son recibidos por tres naves de igual altura, cada una alcanzando los 26 metros. Esta elección de diseño era poco convencional para su época, creando una sensación de amplitud. Las altas bóvedas descansan sobre grupos de columnas cuyas nervaduras se extienden desde las bases, creando un efecto único y hermoso. La bóveda cruciforme abierta añade a la grandeza de la catedral.
El retablo principal, una obra maestra barroca del siglo XVII, muestra tallas de madera policromada de Gregorio Fernández. El retablo presenta pinturas de Francisco Rizi, incluyendo la Anunciación y la Adoración de los Pastores, así como obras de Luis Fernández y Mateo Gallardo. El sagrario venera una imagen de Nuestra Señora del Sagrario, una pieza gótica del siglo XII hecha de madera cubierta de plata, ahora exhibida en el museo de la catedral. La financiación inicial para el retablo principal provino del obispo Pedro González de Acevedo, con contribuciones posteriores del obispo Diego de Arce y Reinoso para la policromía y las pinturas.
Los retablos laterales, también barrocos, incluyen la Virgen de la Asunción de los hermanos Churriguera, Alberto y Joaquín. Cerca del retablo principal se encuentra la tumba del obispo Ponce de León, descansando en un magnífico panteón de Mateo Sánchez de Villaviciosa, que presenta una estatua orante del obispo.
La reja del coro, elaborada en hierro forjado en estilo plateresco, se atribuye a Juan Bautista Celma. Completada en 1604 y dorada en 1763, está coronada por una imagen de la Virgen Bendita. El coro alberga un espléndido conjunto de sillería, originalmente de la Catedral Vieja, creada por Rodrigo Alemán en estilo gótico flamígero. Hecha de madera de nogal, la sillería presenta una variedad de relieves y tallas, incluyendo temas religiosos, profanos, mitológicos, satíricos y fantásticos. El asiento central del obispo, flanqueado por asientos dedicados a los Reyes Católicos, destaca entre los 41 asientos altos del coro y los 26 asientos bajos, todos adornados con intrincados relieves y crestas.
El órgano de la catedral, construido por Casai Elezgaray, es una mezcla de estilos plateresco y barroco, añadiendo al rico patrimonio musical de la catedral.
La Catedral Nueva de Santa María no es solo un lugar de culto, sino un museo viviente de historia, arte y arquitectura. Su estado inacabado añade a su encanto, ofreciendo una visión de la ambiciosa visión de sus creadores. Ya sea que seas un entusiasta de la historia, un aficionado a la arquitectura o simplemente un viajero curioso, una visita a esta catedral promete un viaje a través del tiempo, revelando las capas de historia y arte que la convierten en una verdadera joya de Plasencia.
¡Compre sus entradas ahora!
¡Con myCityHunt descubre miles de ciudades de todo el mundo en emocionantes gymkanas, búsquedas del tesoro y juegos de escape!
¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.
Cupones de regalo