En el corazón de la pintoresca ciudad de Olot, España, se encuentra una joya escondida que atrae tanto a los amantes del arte como a los apasionados de la historia: el Museo de los Santos de Olot. Ubicado en un encantador edificio neogótico del siglo XIX, este museo ofrece una fascinante visión del mundo de la imaginería religiosa y la artesanía que ha definido la región durante más de un siglo.
El Museo de los Santos de Olot se inauguró en 2007 con la misión de mostrar la tradicional artesanía de la imaginería religiosa. Este museo único se encuentra en el histórico edificio de El Arte Cristiano, el primer taller de su tipo en Olot, fundado en 1880 por Joaquim Vayreda, Josep Berga Boix y Valentí Carrera. El museo no solo celebra el rico patrimonio de la escultura religiosa, sino que también rinde homenaje a otras artesanías tradicionales, la cultura popular y la vida y obra de Marian Vayreda, un destacado pintor y escritor que vivió en el primer piso del edificio.
Tu visita comienza en la Sala de Modelos, un evocador espacio que se asemeja a un almacén lleno de piezas originales y modelos. Estos modelos, elaborados en arcilla y luego moldeados en una mezcla de cola de conejo, yeso y blanco de España, son el punto de partida para la creación de figuras religiosas. La sala es un tesoro histórico, con algunas piezas que requieren moldes separados para elementos sobresalientes como extremidades, que luego se unen al cuerpo principal. Este meticuloso proceso asegura la máxima calidad y fidelidad en el producto final.
Búsquedas del tesoro en Olot
Descubre Olot con la búsqueda del tesoro digital de myCityHunt! Resuelve los acertijos, supera las tareas y explora Olot de una manera emocionante e interactiva!
Descendiendo al sótano, entras en el área de Moldeado y Retocado, donde tiene lugar la producción en masa de figuras religiosas. El proceso comienza asegurando el modelo en un marco, conocido como charpa, y creando un molde de gelatina. Este molde, una vez solidificado, se recubre con pasta de madera y arpillera para darle a la figura su forma y resistencia final. Las figuras se secan y se desmoldan cuidadosamente. La fase de retocado es crucial, ya que los artesanos refinan meticulosamente las figuras, eliminando imperfecciones y uniendo las partes separadas. Aquí también se realiza la delicada tarea de insertar ojos de vidrio, una habilidad dominada solo por los artesanos más experimentados.
En la planta baja, las figuras cobran vida con colores vibrantes y decoraciones intrincadas. Cada pieza se prepara con una cola transparente para sellar los poros antes de ser pintada. La elección de la decoración, ya sea policromada, imitación de madera o detalles dorados, añade un carácter único a cada figura. La colección del museo incluye una variedad de estilos, reflejando las diversas preferencias de los clientes a lo largo de los años. Los toques finales, como coronas, cruces y otros accesorios, se añaden para completar las figuras, dejándolas listas para su exhibición o venta.
Aunque el enfoque principal de los talleres de Olot era la imaginería religiosa, también producían figuras festivas, incluidos gigantes y cabezudos para celebraciones locales. El museo presenta algunas de estas creaciones caprichosas, como el Gigante y la Giganta de Olot, creados por Miquel Blay y Celestí Devesa bajo la guía de Josep Berga i Boix. Estas figuras, desfiladas por primera vez en 1889, reemplazaron a gigantes anteriores atribuidos al escultor Ramon Amadeu, cuyas obras también se exhiben cerca. La colección del museo incluye piezas de la colección Renart, mostrando diversos elementos relacionados con belénes, y figuras de Ramon Amadeu, quien buscó refugio en Olot durante la Guerra de Independencia Española.
En esta sección, los visitantes pueden explorar las obras de escultores renombrados que comenzaron sus carreras en los talleres de Olot, como Miquel Blay, Josep Llimona, Joaquim Claret y Celestí Devesa. El museo también profundiza en la historia de estos talleres, destacando su resiliencia durante la Guerra Civil Española cuando se adaptaron para producir bustos educativos, figuras políticas y objetos decorativos para sobrevivir. A pesar de los desafíos, algunos talleres continuaron produciendo figuras religiosas en secreto, exportándolas a Sudamérica para mantener sus operaciones. Esta área del museo también rinde homenaje a Marian Vayreda, quien escribió gran parte de su obra maestra literaria La punyalada mientras vivía en el edificio.
El Museo de los Santos de Olot ofrece un viaje cautivador a través de la historia y la artesanía de la imaginería religiosa. Entre los aspectos destacados se incluye el intrincado proceso de creación de moldes, donde los moldes de gelatina pueden reutilizarse hasta siete veces, y el delicado arte de colocar ojos de vidrio, obtenidos de Alemania tras la jubilación de un artesano local. El museo también arroja luz sobre el significativo impacto económico de la industria de la imaginería religiosa en Olot, que en su día empleó a más de 1,500 personas en más de treinta talleres.
En conclusión, el Museo de los Santos de Olot es más que un repositorio de arte religioso; es un testimonio del rico patrimonio cultural de la ciudad y el legado perdurable de sus artesanos. Ya seas un aficionado al arte, un entusiasta de la historia o simplemente curioso sobre las artesanías tradicionales, este museo ofrece una experiencia única y enriquecedora que te dejará con una mayor apreciación por el arte y la dedicación detrás de cada figura meticulosamente elaborada.
¡Compre sus entradas ahora!
¡Con myCityHunt descubre miles de ciudades de todo el mundo en emocionantes gymkanas, búsquedas del tesoro y juegos de escape!
¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.