En el corazón de Melilla, España, se alza con orgullo la Casa David J. Melul, una obra maestra de la arquitectura modernista. Este tesoro arquitectónico, diseñado por el reconocido arquitecto Enrique Nieto, es celebrado como el máximo exponente del modernismo floral en la ciudad. Ubicada en la animada Plaza de España, la Casa David J. Melul forma parte del Conjunto Histórico-Artístico de Melilla y es reconocida como un sitio de patrimonio cultural.
Los orígenes de la Casa David J. Melul se remontan al 17 de diciembre de 1906, cuando comenzó su construcción basada en un diseño de Alejandro Rodríguez-Borlado Álvarez. Inicialmente concebido en un estilo clásico, el edificio estaba destinado a tener una planta baja y un único piso superior. Sin embargo, a medida que la Plaza de España fue reimaginada y las normativas de construcción cambiaron, surgió la oportunidad de expandir y transformar la estructura. Esta transformación fue liderada por la Sociedad Española de Estudios y Construcciones entre el 12 de julio de 1915 y el 3 de julio de 1917, bajo la visión innovadora de Enrique Nieto.
Encargado por David J. Melul, un próspero empresario de principios del siglo XX, el edificio se convirtió en un símbolo del auge económico de Melilla. Melul, conocido por su espíritu emprendedor, era propietario del Gran Bazar Reina Victoria, ubicado en los pisos inferiores del edificio, así como de varios negocios de transporte y seguros. Su éxito reflejaba la prosperidad de Melilla en esa época, permitiendo la creación de un centro urbano tan icónico y sus notables hitos arquitectónicos.
La Casa David J. Melul no es solo un edificio; es una experiencia. Al acercarse, la fachada del edificio le da la bienvenida con una encantadora mezcla de fantasía y elegancia. La estructura consta de una planta baja y tres pisos superiores, coronados con cuartos en la azotea. Construido con mampostería de piedra local y ladrillo sólido, el edificio es un testimonio de la ingeniosidad de usar materiales humildes para crear algo extraordinario.
Las fachadas del edificio se abren a tres calles: La Avenida, Plaza de España y Calle General Marina. La más llamativa es la que da a la Plaza de España. Aquí, la composición simple de líneas horizontales de la planta baja se intercala con columnas de hierro fundido que sostienen el resto del diseño ornamentado del edificio. El piso principal cuenta con un balcón continuo oculto tras una pérgola decorativa, con ventanas enmarcadas por contraventanas verdes y una simulación de rusticación de color salmón. La fachada está adornada con antepechos y molduras de follaje exquisitamente decoradas.
Búsquedas del tesoro en Melilla
Descubre Melilla con la búsqueda del tesoro digital de myCityHunt! Resuelve los acertijos, supera las tareas y explora Melilla de una manera emocionante e interactiva!
Las esquinas del edificio están adornadas con miradores poligonales y redondeados, parcialmente ocultos por árboles. Estos miradores están compuestos por columnas delgadas que sostienen arcos, adornados con guirnaldas en el piso principal y rodeados por un balcón en el segundo piso. Originalmente, estos miradores estaban coronados con pequeños templos, que lamentablemente se han perdido con el tiempo.
En La Avenida, el eje central de la fachada comienza con una puerta de entrada enmarcada por un magnífico molde. Esta puerta, que muestra una carpintería y herrería exquisitas, conduce a un impresionante vestíbulo con un techo moldurado excepcional y una hermosa reja de madera que sostiene paneles de vidrio frente a la escalera.
En el interior, el edificio albergó no solo el Gran Bazar Reina Victoria de Melul, sino también varios otros establecimientos a lo largo de los años, incluyendo La Cervecería La Inglesa, Café Madrid y Joyería Londres. Cada uno de estos negocios contribuyó a la rica historia y vibrante atmósfera del edificio.
En 1989, el edificio fue restaurado, resaltando sus encantadores colores, ganándose el apodo de La Tarta. Una restauración posterior en 2015, liderada por el estudio de arquitectura Montero & Moreno, buscó restaurar los balcones y colores originales, aunque algunos de los elementos decorativos originales no pudieron ser recuperados.
La Casa David J. Melul sigue siendo un símbolo perdurable del patrimonio modernista de Melilla. Sus paredes cuentan historias de una era pasada de prosperidad y creatividad, capturando el espíritu de una ciudad que abrazó la innovación arquitectónica y la riqueza cultural. Los visitantes de Melilla no deben perder la oportunidad de maravillarse con este impresionante ejemplo de arquitectura modernista, un testimonio de la vibrante historia y legado artístico de la ciudad.
¡Compre sus entradas ahora!
¡Con myCityHunt descubre miles de ciudades de todo el mundo en emocionantes gymkanas, búsquedas del tesoro y juegos de escape!
¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.