En el corazón de Lyon, Francia, en la Place des Terreaux, se encuentra la impresionante Fontaine Bartholdi, un símbolo de destreza artística y relevancia histórica. Esta monumental fuente, creada por el célebre escultor Frédéric Auguste Bartholdi, fue inaugurada en 1892 y desde entonces se ha convertido en un emblema de la ciudad, fascinando tanto a locales como a turistas con su majestuosidad y detalles intrincados.
La historia de la Fontaine Bartholdi comienza con un ambicioso proyecto en Burdeos. En 1857, Burdeos buscaba encargar una gran fuente para la Place des Quinconces. Un joven Bartholdi, de tan solo 23 años, ganó la competencia con un diseño inspirado en el Bassin de Apollon en Versalles. Sin embargo, el proyecto no se concretó y Burdeos finalmente eligió un diseño diferente para su monumento a los Girondins en 1894.
Bartholdi, sin desanimarse, continuó perfeccionando su diseño. Tras el éxito de su Estatua de la Libertad en el puerto de Nueva York, el alcalde de Burdeos se acercó nuevamente a él en 1886 para revivir el proyecto de la fuente. A pesar de finalizar el diseño, Burdeos abandonó el plan una vez más. No dispuesto a dejar que su visión quedara sin cumplir, Bartholdi procedió a crear la fuente, completándola en 1888 con la ayuda de Gaget & Gauthier, la misma firma que asistió con la Estatua de la Libertad.
Bartholdi exhibió su obra maestra en la Exposición Universal de 1889 en París, donde llamó la atención del alcalde de Lyon, Antoine Gailleton. Impresionado por su grandeza, Gailleton encargó al diputado Édouard Aynard negociar la compra. A pesar de cierta decepción inicial por el precio, Bartholdi acordó vender la fuente a Lyon por 100,000 francos. La fuente fue instalada en la Place des Terreaux, reemplazando una fuente anterior, y fue inaugurada el 22 de septiembre de 1892.
La Fontaine Bartholdi es una maravilla tanto artística como de ingeniería. Con un peso total de 360 toneladas, la fuente consta de dos cuencas y una estatua central que pesa 21 toneladas. La estatua, que mide 4.85 metros de altura con una envergadura de 9 metros, está sostenida por una estructura de hierro revestida con una piel de plomo de 4 mm de grosor. Esta piel está compuesta por dos capas: una lámina delgada de plomo y una capa de aleación de plomo y estaño, creando una estructura robusta pero intrincada.
El diseño de la fuente es una alegoría de Francia y sus cuatro ríos principales, representados por cuatro caballos dinámicos. En el centro se encuentra Anfítrite, la diosa griega del mar, simbolizando a Francia, acompañada por un niño que representa el río Dordoña. Los caballos, simbolizando el Garona y sus afluentes, parecen saltar del agua, añadiendo un sentido de movimiento y vitalidad a la escultura.
Elaborada por las fundiciones Gaget, Gauthier et Cie, los mismos artesanos detrás de la Estatua de la Libertad, las esculturas de la fuente fueron creadas utilizando técnicas avanzadas de repujado y cincelado, asegurando formas detalladas y realistas. Incluso las fosas nasales de los caballos emiten niebla, mejorando la ilusión de su movimiento dinámico.
En 1992, la ciudad de Lyon emprendió una renovación significativa de la Place des Terreaux, incluyendo la construcción de un aparcamiento subterráneo. Como parte de este proyecto, la Fontaine Bartholdi fue reubicada en el lado norte de la plaza, frente al Musée des Beaux-Arts. Esta nueva ubicación se alinea con la visión de los diseñadores de que el agua de la fuente fluya desde las colinas de Croix-Rousse hacia los ríos Ródano y Saona.
Reconocida como monumento histórico el 29 de septiembre de 1995, la fuente fue sometida a otra restauración importante a partir de 2016 debido al desgaste y daños extensos. La restauración, financiada con un presupuesto de 2.75 millones de euros, involucró el desmantelamiento de la estatua, el refuerzo de su estructura interna y la reparación de la piel de plomo. La restauración se completó en 2018, con la reinauguración de la fuente el 22 de marzo de ese año.
La Fontaine Bartholdi no es solo una obra de arte impresionante, sino también una maravilla técnica. El diseño de la fuente combina elementos clásicos y barrocos, mostrando el enfoque innovador de Bartholdi. La interacción del agua y la escultura crea una escena dinámica y cautivadora, con los caballos apareciendo como si avanzaran impulsados por las poderosas corrientes de los ríos que representan.
Originalmente, la fuente se abastecía de agua del sistema de la ciudad, pero en 1907 se instaló un sistema de circuito cerrado. Este sistema, impulsado por una bomba eléctrica, recircula el agua, asegurando un flujo continuo y sostenible.
Visitar la Fontaine Bartholdi es una parada obligatoria para cualquiera que explore Lyon. Ubicada en la bulliciosa Place des Terreaux, la fuente ofrece una presencia serena pero majestuosa en medio de la vibrante vida de la ciudad. Ya sea que la visites durante el día o la noche, cuando la fuente está bellamente iluminada, la vista de Anfítrite y sus poderosos caballos seguramente dejará una impresión duradera.
La plaza circundante, con sus cafés y tiendas, proporciona el escenario perfecto para sentarse y admirar la fuente mientras se disfruta del ambiente de Lyon. El cercano Musée des Beaux-Arts, que alberga un modelo de terracota de la Estatua de la Libertad, ofrece más información sobre el trabajo de Bartholdi y el patrimonio artístico de la ciudad.
En conclusión, la Fontaine Bartholdi es más que una fuente; es un símbolo de excelencia artística, resiliencia histórica y el espíritu perdurable de Lyon. Su diseño intrincado, composición dinámica e historia rica la convierten en una atracción cautivadora para visitantes de todo el mundo. Así que, cuando estés en Lyon, tómate un momento para maravillarte con esta extraordinaria obra maestra y deja que su belleza y grandeza te transporten a una época de innovación artística y esplendor cultural.
¡Compre sus entradas ahora!
¡Con myCityHunt descubre miles de ciudades de todo el mundo en emocionantes gymkanas, búsquedas del tesoro y juegos de escape!
¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.
Cupones de regalo