Ubicada en el vibrante corazón de Key West, Florida, la Casa de Ernest Hemingway se erige como un testimonio de la vida y obra de uno de los autores más célebres de Estados Unidos. Esta residencia histórica, situada en el 907 de Whitehead Street, ofrece a los visitantes una visión única del mundo de Ernest Hemingway, su legado literario y su espíritu aventurero. Con sus exuberantes jardines, encantadora arquitectura e intrigante historia, la Casa Hemingway es un destino imprescindible para los amantes de la literatura y los aficionados a la historia.
La historia de la Casa de Ernest Hemingway comienza mucho antes de que el autor mismo pusiera un pie en la isla. Construida en 1851 por Asa Tift, un arquitecto naval y rescatador de naufragios, la casa fue edificada en un distintivo estilo colonial francés. Su ubicación, justo enfrente del Faro de Key West, ofrece un entorno pintoresco, y su elevación de 16 pies sobre el nivel del mar la convierte en uno de los puntos más altos de la isla, brindando protección contra tormentas tropicales y huracanes.
Ernest Hemingway y su segunda esposa, Pauline Pfeiffer, se mudaron a Key West en 1928. Después de tres años alquilando varias casas, descubrieron la mansión en ruinas en el 907 de Whitehead Street. A pesar de las reservas iniciales de Pauline, ella vio el potencial de la propiedad y convenció a su adinerado tío para que la comprara por $8,000 como regalo de bodas. Con la ayuda de trabajadores locales, los Hemingway restauraron la casa, transformándola en un hogar cómodo y elegante.
Durante su estancia en la residencia de Key West, Hemingway produjo algunas de sus obras más aclamadas. El entorno tranquilo y aislado de la casa le permitió concentrarse en su escritura. En el estudio de escritura del segundo piso, una casa de carruajes convertida, Hemingway escribió clásicos como Green Hills of Africa, The Snows of Kilimanjaro, The Short Happy Life of Francis Macomber y To Have and Have Not. El estudio sigue siendo un punto focal de la casa, ofreciendo a los visitantes una visión del espacio donde ocurrió la magia literaria.
Pauline Pfeiffer jugó un papel significativo en el diseño interior de la casa, seleccionando la mayoría de los muebles y agregando sus propios toques, como reemplazar ventiladores de techo por elegantes candelabros. Hemingway, sin embargo, insistió en incluir sus trofeos de caza, que aún adornan las paredes hoy en día. Los esfuerzos de la pareja por restaurar y personalizar la casa han dejado un legado duradero, convirtiéndola en un verdadero reflejo de sus vidas y gustos.
Una de las adiciones más notables a la Casa Hemingway es la extensa piscina, la primera de su tipo en los Cayos de Florida. Mientras Hemingway estaba en España informando sobre la Guerra Civil Española, Pauline emprendió el ambicioso proyecto de instalar la piscina. La piscina de 24 x 60 pies, llena con 80,000 galones de agua, costó la asombrosa suma de $20,000, dos veces y media el precio de compra de toda la propiedad.
Al regresar, Hemingway inicialmente se enfureció por el gasto. En un gesto dramático, arrojó un centavo al suelo, declarando: "Bien podrías tomar mi último centavo". Pauline guardó el centavo y más tarde lo incrustó en el concreto junto a la piscina, donde permanece hoy, simbolizando su apasionada y a veces tumultuosa relación. A pesar de su enojo inicial, Hemingway llegó a amar la piscina e incluso mandó construir un muro de ladrillo de seis pies alrededor de la propiedad para tener privacidad, permitiéndole nadar desnudo.
Otra característica única de la Casa Hemingway es su población de gatos polidáctilos, a menudo llamados gatos de Hemingway. Se dice que estos felinos de seis dedos son descendientes de Snow White, una gata que un capitán de mar le regaló a Hemingway. Hoy en día, la casa alberga docenas de estos gatos únicos, cada uno nombrado en honor a una celebridad famosa. Los gatos tienen su propio cementerio en el jardín, añadiendo al encanto y carácter de la propiedad.
La presencia de estos gatos no ha estado exenta de controversia. En 2003, el museo se vio envuelto en una batalla legal con el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) sobre si la Ley de Bienestar Animal se aplicaba a los gatos. Después de una lucha de nueve años, el tribunal dictaminó que la ley era aplicable, pero el museo continúa cuidando a sus residentes felinos, asegurándose de que permanezcan felices y saludables.
Hoy en día, la Casa de Ernest Hemingway funciona como un museo, atrayendo visitantes de todo el mundo. La casa y sus terrenos han sido meticulosamente preservados, ofreciendo una ventana al pasado. Aunque gran parte del mobiliario original ya no está presente, el museo aún alberga muchas de las pertenencias y artefactos personales de Hemingway, proporcionando una experiencia auténtica.
Los visitantes pueden explorar las diversas habitaciones de la casa, incluidos los cuartos de estar, el estudio de escritura y los exuberantes jardines. Las gruesas paredes de piedra caliza de la casa, las elegantes verandas y la vibrante vegetación crean una atmósfera serena y acogedora. Las visitas guiadas ofrecen fascinantes perspectivas sobre la vida de Hemingway, su proceso de escritura y su tiempo en Key West.
En 1968, la Casa de Ernest Hemingway fue designada como un Monumento Histórico Nacional, reconociendo su importancia en la historia literaria y cultural de Estados Unidos. La popularidad perdurable de la casa es un testimonio del impacto duradero de Hemingway en la literatura y su espíritu aventurero. Ya sea que seas un fanático devoto de su obra o simplemente tengas curiosidad por su vida, una visita a la Casa Hemingway ofrece un viaje cautivador a través del mundo de uno de los escritores más grandes de Estados Unidos.
En conclusión, la Casa de Ernest Hemingway en Key West es más que una residencia histórica; es un tributo viviente a una leyenda literaria. Su rica historia, hermosa arquitectura y características únicas la convierten en un destino de visita obligada para cualquiera que explore los Cayos de Florida. Al caminar por los pasillos donde Hemingway una vez vivió y escribió, obtendrás una apreciación más profunda de su genio y la marca indeleble que dejó en el mundo de la literatura.
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