En el corazón de Friburgo, Suiza, se encuentra un tesoro de historia y conocimiento dedicado al arte de la impresión y la comunicación: el Musée Gutenberg, conocido originalmente como el Museo Gutenberg. Este antiguo museo, que en su momento celebró el rico patrimonio de la industria gráfica, ahora se erige como un testimonio de la evolución de la impresión y su profundo impacto en la sociedad. Aunque su colección ha sido trasladada a Enter Technikwelt Solothurn en Derendingen, el edificio en sí sigue siendo un importante hito cultural.
El Musée Gutenberg está ubicado en una estructura histórica que data de la época de Johannes Gutenberg, el inventor de la imprenta de tipos móviles. Situado al noreste de la Iglesia de Notre-Dame y al este del Museo Tinguely, este edificio tiene un pasado lleno de historia. Sus cimientos y paredes del sótano están hechos de piedras de campo toscamente labradas, mientras que los pisos superiores están construidos con bloques de arenisca. La pared exterior oriental es parte de las antiguas fortificaciones de la ciudad, lo que añade un encanto histórico adicional.
El edificio consta de dos partes distintas, cada una con su propia historia. La sección más antigua fue inicialmente un trío de edificios residenciales del siglo XIII, que luego se transformaron en el primer almacén de grano de la ciudad por el maestro constructor Peter Ruffinger entre 1523 y 1527. La sección más nueva, construida en el siglo XVI, se convirtió en la estructura principal con su característico techo a cuatro aguas. En su interior, la historia del edificio se documenta a través de soportes de arenisca visibles y vigas de roble, con elementos decorativos del escultor Hans Geiler.
Los visitantes del Musée Gutenberg eran recibidos por una impresionante entrada de vidrio y acero, una interpretación moderna del antiguo uso del edificio como estación de bomberos. En su interior, el diseño del museo mostraba el pasado industrial del edificio, con pisos de concreto y soportes de acero que reflejaban su historia utilitaria. El pasaje del sótano entre las dos secciones del edificio ofrecía una visión de su evolución arquitectónica, con fotografías antiguas que documentaban los cambios a lo largo de los últimos 150 años.
Las exhibiciones del museo se centraban en la historia de la impresión y la comunicación, trazando el desarrollo de la industria gráfica en Suiza. Desde las primeras imprentas hasta las tecnologías de comunicación modernas, el Musée Gutenberg ofrecía una visión completa de cómo estas innovaciones moldearon la sociedad. El museo también destacaba el papel de Friburgo en la industria de la impresión suiza, con un énfasis particular en las contribuciones de figuras notables como Peter Canisius y Abraham Gemperlin.
Búsquedas del tesoro en Friburgo
Descubre Friburgo con la búsqueda del tesoro digital de myCityHunt! Resuelve los acertijos, supera las tareas y explora Friburgo de una manera emocionante e interactiva!
Abraham Gemperlin, el primer impresor en Friburgo, jugó un papel crucial en el establecimiento de la industria de la impresión en la ciudad. Originario de Rottenburg am Neckar, Gemperlin se formó bajo la tutela de Ambrosius Froben en Basilea antes de establecer su propia imprenta en Friburgo en 1584. Su trabajo incluyó el primer libro conocido impreso en Friburgo, el Fragstück des Christlichen Glaubens de Sebastian Werro. La influencia de Gemperlin se extendió más allá de sus doce años de actividad, estableciendo un alto estándar de calidad y artesanía que persistió durante más de un siglo.
Los sucesores de Gemperlin, incluidos Wilhelm Mäß y Jean-Jacques Quentz, continuaron construyendo sobre su legado. La introducción de nuevos tipos de letra y la reubicación de la imprenta en Rue d’Or 9 marcaron hitos significativos en la evolución de la industria de la impresión en Friburgo. A pesar de desafíos como las Guerras de Villmergen, que interrumpieron la producción de literatura clerical, los impresores de la ciudad se adaptaron y prosperaron, produciendo obras importantes como la Histoire des Helvétiens y los primeros periódicos cantonales.
Antes de convertirse en el Musée Gutenberg, el edificio sirvió para diversos propósitos, reflejando las necesidades cambiantes de la ciudad. Originalmente construido como un almacén de grano, más tarde albergó una fábrica de tabaco, la administración de aduanas y el departamento de bomberos. Cada uno de estos usos dejó su huella en el edificio, contribuyendo a su rica y variada historia.
A principios de la década de 1980, los planes para desmantelar completamente y reutilizar el edificio fueron detenidos por un informe de conservación del patrimonio, asegurando que se preservara su integridad histórica. La posterior renovación transformó el edificio en un museo, con una atención cuidadosa a mantener sus características arquitectónicas mientras se acomodaban las comodidades modernas. La inclusión del edificio en el Inventario Suizo de Bienes Culturales de Importancia Nacional y Regional subraya su importancia como un hito cultural.
La industria de la impresión en Friburgo, aunque modesta en escala, jugó un papel vital en la vida cultural e intelectual de la ciudad. Desde el establecimiento de la primera imprenta por Abraham Gemperlin hasta la producción de importantes obras literarias y religiosas, los impresores de la ciudad contribuyeron a la difusión del conocimiento y las ideas. El Musée Gutenberg celebró este legado, ofreciendo a los visitantes una ventana al mundo de la impresión temprana y las personas que lo hicieron posible.
Aunque el Musée Gutenberg ha cerrado sus puertas en Friburgo, su espíritu vive en Enter Technikwelt Solothurn en Derendingen, donde su colección continúa educando e inspirando. El edificio en sí sigue siendo un símbolo de la rica historia de Friburgo, un testimonio del impacto duradero de la impresión y la comunicación en la sociedad. Una visita a este sitio histórico ofrece una oportunidad única para explorar la intersección de la tecnología, la cultura y la historia en una de las ciudades más encantadoras de Suiza.
¡Compre sus entradas ahora!
¡Con myCityHunt descubre miles de ciudades de todo el mundo en emocionantes gymkanas, búsquedas del tesoro y juegos de escape!
¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.