Ubicada en la vibrante ciudad de Burlington, Vermont, Grasse Mount se erige como un testimonio de la rica historia estadounidense y la elegancia arquitectónica. Este tesoro histórico, situado en el campus de la Universidad de Vermont, no es solo un edificio, sino una narrativa tejida a lo largo de los siglos que captura la esencia de una era pasada.
Originalmente conocida como la Casa Thaddeus Tuttle, Grasse Mount fue construida en 1804 para el Capitán Thaddeus Tuttle, un comerciante local con gusto por la grandeza. Diseñada por el hábil arquitecto John Johnson y realizada por el carpintero Abram Stevens, la mansión rápidamente se convirtió en un símbolo de prosperidad. Sin embargo, la fortuna de Tuttle no duró mucho. Para 1824, problemas financieros lo llevaron a vender la propiedad al gobernador de Vermont, Cornelius Van Ness.
El terreno sobre el cual se levanta Grasse Mount tiene su propia historia fascinante. Originalmente pertenecía a Ira Allen, una figura clave en la historia de Vermont y fundador de la Universidad de Vermont. La finca estuvo envuelta en controversia, ya que Allen afirmó que Tuttle lo engañó para quedarse con la tierra mientras él estaba en una misión de ocho años, conocida como el Asunto de la Rama de Olivo. Esta historia de intriga añade un aire de misterio a la ya cautivadora historia de Grasse Mount.
En 1825, la finca fue escenario de un evento histórico significativo. El ilustre General Marqués de Lafayette, durante su gran gira por los Estados Unidos, visitó Burlington. Después de colocar la primera piedra del edificio South College en la universidad, fue recibido en Grasse Mount. Aunque la leyenda sugiere que no pasó la noche allí, su visita elevó el estatus de la mansión, llegando incluso a considerarse renombrarla como Lafayette Hall.
En 1845, el abogado Henry Leavenworth adquirió Grasse Mount, y esta experimentó transformaciones significativas. A partir de 1853, bajo la propiedad del Capitán Charles B. Marvin, la mansión vio la adición de un belvedere de estilo italiano y decoraciones interiores lujosas. Marvin, un oficial naval retirado, no escatimó en gastos para embellecer la mansión con frescos y diseños intrincados, convirtiéndola en un verdadero palacio de arte y arquitectura.
El siguiente capítulo en la historia de Grasse Mount comenzó en 1866 con Lawrence Barnes, un destacado empresario. Bajo su propiedad, la mansión fue modernizada con características nuevas como un invernadero y plomería interior. A pesar de la modernización, algunos de los elementos artísticos originales fueron cubiertos o reemplazados, reflejando los gustos cambiantes de la época.
En 1895, Grasse Mount entró en una nueva fase como parte de la Universidad de Vermont. Inicialmente sirviendo como dormitorio para mujeres, la mansión se convirtió en un centro de vida estudiantil. A lo largo de los años, experimentó varias renovaciones, incluyendo la instalación de pisos de madera y una redecoración extensa, preservando su esencia histórica mientras se adaptaba a las necesidades contemporáneas.
Hoy en día, Grasse Mount se erige como un querido hito, ofreciendo un vistazo al pasado histórico de Vermont. Los visitantes pueden admirar su belleza arquitectónica y sumergirse en las narrativas que han dado forma a su existencia. El exterior de color amarillo crema de la mansión, resultado de renovaciones del siglo XX, añade a su encanto, convirtiéndola en un sitio pintoresco en el campus universitario.
Grasse Mount es más que un edificio; es un viaje a través del tiempo. Cada esquina, cada habitación, resuena con las historias de aquellos que vivieron y visitaron allí. Desde sus primeros días como símbolo de prosperidad hasta su papel actual como tesoro histórico, Grasse Mount invita a los visitantes a explorar e imaginar las vidas de sus antiguos habitantes.
En conclusión, una visita a Grasse Mount es un paso atrás en el tiempo, ofreciendo una mezcla única de historia, arquitectura y narración. Ya sea que seas un entusiasta de la historia o simplemente un viajero curioso, Grasse Mount promete una experiencia enriquecedora, dejándote con una apreciación más profunda por el patrimonio de Burlington y el legado perdurable de esta notable finca.
¡Compre sus entradas ahora!
¡Con myCityHunt descubre miles de ciudades de todo el mundo en emocionantes gymkanas, búsquedas del tesoro y juegos de escape!
¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.
Cupones de regalo