En el corazón de Zwolle, una encantadora ciudad holandesa, se encuentra una joya oculta que susurra historias de su pasado: el Vrouwenhuis. Situado en Melkmarkt 53, este edificio histórico fue en su momento un refugio para mujeres mayores y ahora es un testimonio del rico patrimonio cultural de la ciudad. Hoy en día, alberga un pequeño museo y sirve como alojamiento para estudiantes, ofreciendo una visión única de la vida de sus antiguas residentes y del legado artístico que dejaron.
El Vrouwenhuis tiene una historia que se remonta al siglo XVII, cuando Zwolle era una ciudad portuaria bulliciosa. Originalmente ubicado cerca de la antigua casa de pesaje en el puerto, era un punto de referencia significativo para los barcos que navegaban por el río IJssel. Esta ubicación estratégica lo convertía en una propiedad codiciada, y en 1645, fue comprado por Hendrik Wolfsen, un joven y adinerado abogado.
Hendrik Wolfsen, hijo de un concejal, aportó un toque de grandeza a la casa con renovaciones que reflejaban su estatus. Su hija, Aleijda Wolfsen, nacida en 1648, heredaría más tarde la casa y añadiría su propio toque artístico. Aleijda, una talentosa pintora, se casó con Pieter Soury, quien llegaría a ser alcalde de Zwolle. Juntos, ampliaron la casa para acomodar a su creciente familia y las actividades artísticas de Aleijda. El pasillo que conecta el frente y la parte trasera de la casa, junto con la elegante chimenea tallada y los suelos de mármol, fueron añadidos durante este período, haciendo del Vrouwenhuis un verdadero reflejo de la opulencia del siglo XVII.
Aleijda Wolfsen no fue la única artista que dejó su huella en el Vrouwenhuis. En 1686, la casa se convirtió en un centro para una pequeña escuela de pintura dirigida por Wilhelmus Beurs. Sus alumnas, incluidas las hermanastras Cornelia van Marle y Aleida Greve, así como Sophia Holt y Anna Cornelia Holt, crearon obras que aún se exhiben en la sala de regentes hoy en día. Estas mujeres, bajo la tutela de Beurs, produjeron piezas notables que capturan la esencia de su tiempo.
Beurs estaba inmensamente orgulloso de sus alumnas, y su dedicación a su oficio es evidente en un libro sobre pintura que publicó en 1692. La portada de este libro presenta a tres mujeres mirando pinturas, un tributo a sus talentosas estudiantes. Se cree que antes de la llegada de Beurs a Zwolle, estas mujeres podrían haber recibido instrucción de otros pintores locales como Aleijda Wolfsen o Gesina ter Borch, otra artista prominente de la época.
La trayectoria artística de Aleijda Wolfsen fue trágicamente interrumpida cuando murió en el parto en 1692. La casa en Melkmarkt fue comprada más tarde por Aleida Greve y sus hermanas menores en 1706. Aleida, una mujer soltera, tenía una visión para el Vrouwenhuis que se extendía más allá de su vida. En 1718, redactó un testamento en el que delineaba sus planes para transformar la casa en un hogar de retiro para 17 mujeres de la fe reformada holandesa.
Cuando Aleida Greve falleció en 1742, su sueño se hizo realidad. El Vrouwenhuis se convirtió en un hogar para mujeres mayores, con la sala de estar de Aleida convirtiéndose en la sala de regentes. La casa funcionó como hogar de retiro hasta 1984, proporcionando un refugio seguro para mujeres solteras durante más de dos siglos. La primera habitante fue la anciana sirvienta de Aleida Greve, y la tradición de cuidado continuó a lo largo de las generaciones.
En 1987, la planta baja del Vrouwenhuis fue transformada en un museo, preservando la rica historia y el patrimonio artístico del edificio. La directora actual, Saskia Zwiers, una artista e historiadora del arte, se ha dedicado a investigar las pinturas y los artistas asociados con el Vrouwenhuis. Incluso ha creado una casa de muñecas al estilo de la época, modelada según el Vrouwenhuis, que se exhibe en el museo.
Uno de los aspectos más fascinantes del Vrouwenhuis es su colección de arte. El testamento de Aleida Greve estipulaba que su sala de estar, con todas sus pinturas y muebles, debía permanecer intacta. Esto ha permitido que la colección sobreviva como una cápsula del tiempo, ofreciendo una rara visión del arte y las curiosidades de una época pasada. Entre las obras notables de la colección se encuentran piezas de Peter van den Velde, incluyendo su firmada Vista de Gibraltar y otras vistas marinas.
Aunque el Vrouwenhuis no está abierto al público de manera regular, se puede visitar por solicitud especial. Esta exclusividad añade al atractivo del museo, haciendo que una visita se sienta como un viaje al pasado. Al caminar por las habitaciones, casi se pueden escuchar los ecos del pasado, desde los días bulliciosos del puerto hasta los momentos tranquilos de reflexión en la sala de estar de Aleida Greve.
El Vrouwenhuis es más que un edificio; es un testimonio vivo de la resistencia, la creatividad y la compasión de las mujeres que vivieron allí. Se erige como un recordatorio del importante papel que las mujeres han jugado en el tejido cultural y social de Zwolle. Ya seas un entusiasta del arte, un aficionado a la historia o simplemente un viajero curioso, el Vrouwenhuis ofrece una experiencia única y enriquecedora que no te puedes perder.
¡Compre sus entradas ahora!
¡Con myCityHunt descubre miles de ciudades de todo el mundo en emocionantes gymkanas, búsquedas del tesoro y juegos de escape!
¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.
Cupones de regalo