La Catedral de Zamora, conocida localmente como Catedral de Zamora, es una impresionante obra maestra de la arquitectura románica situada en el corazón de Zamora, España. Este notable edificio, dedicado al Salvador, es no solo la más pequeña, sino también la más antigua de las once catedrales de la comunidad autónoma de Castilla y León. Declarada Monumento Nacional en 1889, la Catedral de Zamora se erige como un testimonio de la rica historia y la destreza arquitectónica de la España medieval.
La ciudad de Zamora, ubicada en una meseta estratégica junto al río Duero, ha sido habitada desde finales de la Edad de Bronce. A lo largo de los siglos, ha presenciado el ascenso y la caída de diversas civilizaciones, desde los Vacceos hasta los Romanos, y posteriormente los Visigodos. Tras la invasión musulmana, Zamora fue abandonada hasta que en 893 fue recuperada y repoblada por vasallos cristianos de Alfonso III. Esto marcó el inicio de una nueva era para Zamora, llevando a su establecimiento como obispado en el año 901.
Durante la turbulenta Edad Media, Zamora creció en importancia, especialmente durante los reinados de Fernando I de León y sus sucesores. A mediados del siglo XII, la necesidad de una gran catedral acorde con la estatura de la ciudad se hizo evidente. La construcción de la Catedral de Zamora comenzó bajo los auspicios del obispo Esteban, con significativas contribuciones de Alfonso VII de León y su hermana, la Infanta-Reina Sancha Raimúndez. La catedral fue consagrada en 1174, aunque la construcción continuó hasta principios del siglo XIII.
La Catedral de Zamora es un ejemplo por excelencia de la arquitectura románica, con una planta en forma de cruz latina que presenta tres naves de cuatro tramos cada una. Originalmente, la catedral tenía tres ábsides, que fueron reemplazados en el siglo XVI por un presbiterio gótico. La nave central cuenta con una bóveda de arista simple, mientras que las naves laterales presentan bóvedas de crucería.
Uno de los elementos más llamativos de la catedral es su cúpula, que se eleva sobre el crucero. Esta cúpula, sostenida por pechinas y adornada con escamas de piedra, es una clara referencia a las influencias bizantinas. El tambor bajo la cúpula está perforado por dieciséis ventanas, permitiendo que la luz inunde el interior. Esta característica única se ha convertido en un símbolo de la ciudad de Zamora.
El exterior de la catedral es igualmente impresionante, con cuatro pequeñas cúpulas reforzando las esquinas y cuatro frontones apuntando hacia las direcciones cardinales. Estos detalles arquitectónicos no solo mejoran la integridad estructural del edificio, sino que también añaden a su atractivo estético.
Al entrar en la Catedral de Zamora, los visitantes son recibidos por una variedad de tesoros históricos y artísticos. Los asientos del coro, tallados por el taller de Juan de Bruselas entre 1503 y 1506, son un destacado notable. Este intrincado trabajo en madera muestra la habilidad y el arte del período y proporciona una visión de la organización jerárquica del clero de la catedral.
La torre de la catedral, conocida como la Torre del Salvador, tiene 45 metros de altura y fue construida en el siglo XIII. Aunque principalmente de estilo románico, se cree que originalmente sirvió un propósito defensivo, con almenas que fueron posteriormente removidas. La torre funcionó como prisión para el cabildo catedralicio hasta el terremoto de Lisboa de 1755.
Adyacente a la catedral se encuentra el claustro, que proporciona acceso al Museo Catedralicio. Este museo alberga una impresionante colección de tapices y otros artefactos eclesiásticos, ofreciendo a los visitantes una comprensión más profunda de la importancia histórica y cultural de la catedral.
A lo largo de los siglos, la Catedral de Zamora ha tenido cuatro diferentes retablos mayores. El retablo románico original fue reemplazado por uno gótico hispano-flamenco, creado por el pintor Fernando Gallego y su taller entre 1490 y 1494. Este retablo fue vendido en 1715 a la parroquia de Arcenillas, y sus paneles se han dispersado desde entonces, con solo unos pocos permaneciendo en el Museo Catedralicio.
El actual retablo mayor, una obra maestra barroca, fue instalado en el siglo XVIII. Su diseño elaborado y detalles intrincados reflejan las tendencias artísticas del período y añaden a la grandeza del interior de la catedral.
Las paredes de la Catedral de Zamora están adornadas con numerosos símbolos e inscripciones, muchos de los cuales aún están siendo descubiertos e interpretados. Estas inscripciones ofrecen valiosos conocimientos sobre la historia y la importancia de la catedral, así como el contexto más amplio de la España medieval.
En conclusión, la Catedral de Zamora no es solo un lugar de culto; es un monumento viviente a la rica historia y brillantez arquitectónica de la España medieval. Su mezcla única de influencias románicas y bizantinas, junto con su importancia histórica, la convierte en un destino imprescindible para cualquiera que explore la región. Ya seas un entusiasta de la historia, un aficionado a la arquitectura o simplemente un viajero curioso, la Catedral de Zamora promete dejar una impresión duradera.
¡Compre sus entradas ahora!
¡Con myCityHunt descubre miles de ciudades de todo el mundo en emocionantes gymkanas, búsquedas del tesoro y juegos de escape!
¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.
Cupones de regalo