La Basílica de San Estanislao Kostka se erige como un monumental testimonio de la fe y determinación de la comunidad polaca de Winona. Esta histórica iglesia, un elemento destacado en el horizonte de la ciudad, no solo es un lugar de culto sino también un faro de herencia cultural y esplendor arquitectónico. Al acercarse a su majestuosa estructura, la magnífica cúpula dorada y las torres gemelas de la Basílica captan inmediatamente su atención, invitándole a explorar su rica historia y su impresionante interior.
La historia de la Parroquia de San Estanislao Kostka comienza el 2 de abril de 1871, cuando los líderes de la comunidad polaca de Winona decidieron establecer una parroquia bajo la protección de San Estanislao Kostka. Antes de esto, la comunidad asistía a misa en la iglesia católica irlandesa (San Tomás) o en la alemana (San José). Deseando adorar en su lengua natal y ser guiados por un pastor polaco, construyeron un pequeño santuario de madera en la esquina de las calles Cuarta y Carimona en 1872.
Desde su inicio, la Parroquia de San Estanislao Kostka sirvió como centro religioso y cívico para los polacos de Winona. El primer pastor permanente, el Reverendo Joseph Juskiewicz, fue sucedido por el Reverendo Alexander Michnowski en 1875, y más tarde por el Reverendo Jan Romuald Byzewski, un franciscano nacido en Kashubia que sirvió hasta 1890. A medida que la población de Winona creció rápidamente durante las décadas de 1880 y 1890, en gran parte debido a la diáspora polaca, la parroquia superó su santuario original. Después de mucho debate, los feligreses decidieron construir una nueva y más grandiosa estructura en el sitio de su iglesia existente.
Diseñada en el estilo de la Catedral Polaca por la firma de arquitectura de Winona C.G. Maybury and Son, la nueva Basílica de San Estanislao Kostka fue construida entre 1894 y 1895. La piedra fundamental se colocó el 28 de octubre de 1894 y la Basílica fue dedicada el Día de Acción de Gracias, el 28 de noviembre de 1895, por el Obispo Joseph B. Cotter de Winona. La construcción costó la entonces exorbitante suma de $86,000, un testimonio de la piedad y ahorro de la comunidad polaca.
El interior de la Basílica está adornado con hermosas vidrieras dedicadas a varios santos y devociones apreciadas por los polacos, con inscripciones en polaco. El Día de Acción de Gracias de 1920, se consagró un enorme altar de mármol con un dosel sostenido por pilares de mármol. A lo largo de los años, la Basílica ha pasado por numerosas renovaciones, incluyendo la instalación de nuevos muebles en el santuario, confesionarios y un órgano de tubos. Algunos de los muebles originales, junto con piezas contemporáneas preservadas de otras iglesias en la diócesis, se pueden ver en el cercano Instituto Cultural y Museo Polaco.
Un evento significativo en la historia de la Basílica ocurrió el 5 de junio de 1966, cuando un rayo golpeó su cúpula, causando un incendio que resultó en costosas reparaciones. La Basílica fue reabierta el 11 de diciembre de 1966 y desde entonces ha pasado por renovaciones adicionales, incluyendo la cobertura de la cúpula principal y las torres en metal entre 1991 y 1992. Hoy en día, la Basílica puede albergar a 1,085 personas, reflejando sus numerosas renovaciones a lo largo de los años.
La Basílica de San Estanislao Kostka es un impresionante ejemplo del estilo de la Catedral Polaca, caracterizado por su gran escala y detalles intrincados. La cúpula dorada, una característica dominante en el horizonte de Winona, simboliza la fe y la resiliencia de la comunidad. Las torres gemelas, adornadas con estatuas y tallados intrincados, añaden a la majestuosa apariencia de la Basílica. En el interior, los altos techos y las decoraciones ornamentadas crean una sensación de asombro y reverencia, haciendo de ella un lugar verdaderamente inspirador para visitar.
Más allá de su belleza arquitectónica, la Basílica de San Estanislao Kostka sigue siendo un vibrante lugar de culto y reunión comunitaria. La parroquia continúa sirviendo a las necesidades espirituales de su congregación, ofreciendo misas, sacramentos y diversas actividades religiosas y sociales. La Basílica también juega un papel significativo en la preservación y promoción de la herencia cultural de la comunidad polaca de Winona, organizando eventos y celebraciones que honran sus tradiciones e historia.
El compromiso de la parroquia con la educación es evidente en la Escuela Parroquial de San Estanislao Kostka, fundada a principios de la década de 1880 por el Reverendo Byzewski. Originalmente un edificio de una sola sala, la escuela ha crecido significativamente a lo largo de los años. Hoy en día, opera en un edificio moderno construido en 1966, continuando con la provisión de una educación de calidad para los niños de la parroquia y la comunidad circundante.
En conclusión, la Basílica de San Estanislao Kostka es más que una iglesia histórica; es un símbolo de fe, cultura y comunidad. Su impresionante arquitectura, rica historia y vibrante vida parroquial la convierten en un destino imprescindible para cualquiera que explore Winona, Minnesota. Ya sea que se sienta atraído por su belleza arquitectónica, su importancia histórica o su papel como centro cultural y espiritual, la Basílica de San Estanislao Kostka promete una experiencia enriquecedora e inspiradora.
¡Compre sus entradas ahora!
¡Con myCityHunt descubre miles de ciudades de todo el mundo en emocionantes gymkanas, búsquedas del tesoro y juegos de escape!
¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.
Cupones de regalo