En el encantador pueblo de Wettingen, Suiza, rodeado de exuberante vegetación y paisajes pintorescos, se encuentra la Reformierte Kirche Wettingen. Esta iglesia, un símbolo de la Reforma Protestante en la región, no es solo un lugar de culto sino también un testimonio de la evolución histórica y cultural de Wettingen. Construida en 1939, ha servido a la parroquia Evangélica Reformada de Wettingen-Neuenhof durante décadas, ofreciendo un ambiente sereno y espiritualmente edificante para su congregación.
La historia de la Reformierte Kirche Wettingen está profundamente entrelazada con el contexto histórico más amplio de Wettingen. Después de un breve período de influencia de la Reforma en el siglo XVI, Wettingen permaneció predominantemente católica romana hasta mediados del siglo XIX. La creación de un seminario de maestros en el antiguo monasterio en 1847 y la posterior ola de industrialización trajeron un resurgimiento del protestantismo a la ciudad. Inicialmente, los servicios protestantes se celebraban en el seminario, pero con la fundación de la Asociación de la Iglesia Reformada de Wettingen-Neuenhof en 1877, la comunidad obtuvo el derecho de celebrar servicios en la iglesia del monasterio.
Para 1920, la asociación se había convertido en una parroquia consolidada, y en 1926 adquirieron un terreno cerca de la estación de tren para construir su primera rectoría. Este terreno, que en su mayoría estaba sin desarrollar en ese momento, se convertiría más tarde en el sitio de la Reformierte Kirche Wettingen.
La construcción de la iglesia comenzó en 1939 en el terreno comprado por la parroquia en 1925. El concurso de diseño para la iglesia fue ganado por el arquitecto de Zúrich Walter Henauer. Sin embargo, el estallido de la Segunda Guerra Mundial planteó desafíos significativos. Los planes originales para la iglesia incluían una torre de 18 metros de altura, pero debido a la necesidad de materiales de construcción para fortificaciones de guerra, la torre se redujo a 14 metros. A pesar de estos desafíos, la construcción se completó con un presupuesto de 220,000 francos suizos, financiado mediante una combinación de colectas de la iglesia y subsidios de los gobiernos federal, cantonal y municipal.
La Reformierte Kirche Wettingen se caracteriza por su estilo arquitectónico simple pero elegante. El interior de la iglesia está diseñado para ser luminoso y sin adornos, creando una atmósfera tranquila y contemplativa. Originalmente, la iglesia podía acomodar a 500 personas con asientos fijos en la nave y la galería. Sin embargo, una renovación a principios de la década de 1980 vio la sustitución de los bancos por sillas, reduciendo la capacidad total de asientos a 340, incluyendo 120 en la galería.
La torre de la iglesia alberga un conjunto de cinco campanas, fundidas por la renombrada fundición de campanas Rüetschi en Aarau. Estas campanas fueron inicialmente exhibidas en la Exposición Nacional Suiza de 1939, pero fueron hechas específicamente para la iglesia. Las campanas, que fueron instaladas el 11 de noviembre de 1939, están afinadas en las notas h°, d’, e’, fis’ y a’, y añaden un encanto melódico al ambiente de la iglesia.
El primer órgano de la iglesia, construido por los constructores de órganos Metzler de Dietikon, se colocó en el presbiterio y contaba con 21 registros. En 1983, fue reemplazado por un nuevo instrumento de los constructores de órganos Goll en Lucerna. Este nuevo órgano cuenta con una disposición rica y variada, mejorando la experiencia musical de los servicios y eventos de la iglesia.
El arte juega un papel significativo en el atractivo estético y espiritual de la Reformierte Kirche Wettingen. Desde el cambio de año 1940/1941, una vidriera que representa el bautismo de Jesús por Juan el Bautista, creada por el artista suizo Marcel Poncet, adorna el presbiterio. Durante la renovación de 1982, la inscripción original del púlpito fue pintada, y la iglesia decidió embellecer la pared con un relieve titulado "Daniel en el foso de los leones" del artista Heinz Eith. Esta obra de arte, que presenta a Daniel rodeado por tres leones y acentuada por cuatro rayos triangulares, añade una narrativa y profundidad visual profundas al interior de la iglesia.
Hoy en día, la Reformierte Kirche Wettingen no solo es un lugar de culto sino también un centro comunitario donde se llevan a cabo diversos eventos y reuniones. Su ambiente sereno y sus hermosos alrededores la convierten en un lugar perfecto para la reflexión, la oración y la unión comunitaria. Ya sea que seas un entusiasta de la historia, un aficionado a la arquitectura o alguien que busca consuelo espiritual, una visita a la Reformierte Kirche Wettingen ofrece una experiencia única y enriquecedora.
En conclusión, la Reformierte Kirche Wettingen es más que una iglesia; es un símbolo de resiliencia, fe y espíritu comunitario. Su importancia histórica, junto con su belleza arquitectónica y tesoros artísticos, la convierten en un lugar de visita obligada en Wettingen. Así que, ya sea explorando la ciudad o visitando específicamente la iglesia, seguramente te irás con una sensación de paz e inspiración.
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