La Nueva Sinagoga, conocida localmente como Zadní synagoga, es un símbolo del rico legado de la historia judía en Třebíč, República Checa. Situada en el corazón del histórico barrio judío de la ciudad, esta sinagoga es un destino fascinante para quienes desean descubrir el patrimonio cultural y religioso de la región.
Construida en 1669, la Nueva Sinagoga se convirtió rápidamente en un pilar de la vida judía en Třebíč. A pesar de su nombre, que se traduce como Sinagoga Trasera, inicialmente se le conocía como la Nueva Sinagoga o Neuschul. Su historia está marcada por la resistencia y la renovación. En 1693, el techo de la sinagoga fue desmantelado por orden del Conde Valdštejn. Sin embargo, entre 1705 y 1707, fue restaurada bajo el patrocinio de Jan Karel de Valdštejn, permitiendo a la comunidad recuperar este espacio vital para el culto.
Con el paso del tiempo, la sinagoga experimentó varias transformaciones. En 1837, se amplió la galería de mujeres para acomodar a la creciente congregación. Sin embargo, para 1926, dejó de funcionar como lugar de culto y fue utilizada como almacén por una curtiduría local y más tarde por una empresa nacional. Este cambio marcó el inicio de un período de decadencia para el edificio.
El proceso para restaurar la Nueva Sinagoga comenzó en los años 80, con un proyecto de restauración integral que tuvo lugar entre 1988 y 1997. Durante este tiempo, el edificio fue protegido contra el radón y la humedad, asegurando su estabilidad estructural. Durante la restauración, se hizo un descubrimiento emocionante: bajo capas de yeso, se encontraron frescos originales que revelaban hermosos versos bíblicos en hebreo y citas talmúdicas. Estos frescos, pintados por Arje Lejb a principios del siglo XVIII, añadieron una dimensión histórica y artística significativa a la sinagoga.
Hoy en día, la Nueva Sinagoga es un centro cultural vibrante que alberga exposiciones y conciertos. La galería de mujeres ahora acoge una exposición permanente del Museo Judío de Praga, ofreciendo una visión del rico patrimonio judío de la zona. En 2011, la cortina de la sinagoga fue declarada monumento cultural, reafirmando su importancia como sitio de relevancia histórica y cultural.
Los visitantes de la Nueva Sinagoga pueden embarcarse en un viaje a través del tiempo, explorando las diversas exposiciones que dan vida al pasado. Uno de los puntos destacados es el modelo del pueblo judío tal como era en 1850, creado por Stanislav Vrška. Este intrincado modelo ofrece una visión fascinante de la vida y el diseño del histórico barrio judío.
Las paredes de la sinagoga están adornadas con impresionantes frescos, y las decoraciones de estuco barroco en el techo aumentan el encanto del edificio. Las exposiciones se extienden más allá de la sinagoga misma, incluyendo un recorrido por la casa de Seligman Bauer y un museo diseñado como una carnicería kosher, ofreciendo una comprensión más profunda de la vida judía en Třebíč.
En los últimos años, la Nueva Sinagoga ha continuado evolucionando como un centro de educación cultural e histórica. En 2019, se inauguró una nueva exposición dedicada a los judíos polacos, junto con una muestra en la galería de mujeres que presenta 20 paneles que documentan la historia y el presente del barrio judío de Třebíč. Esta exposición, curada por el arquitecto Lubor Herzán, incluye fotografías que capturan la transformación del barrio a lo largo del tiempo.
Además, en 2019, la sinagoga acogió una exposición que destacó el viaje de T. G. Masaryk y Jan Masaryk a Israel, celebrando sus contribuciones al establecimiento del estado de Israel. Esta exposición refleja el papel continuo de la sinagoga en fomentar el entendimiento y el diálogo a través del prisma de la historia.
La preservación de la Nueva Sinagoga es un esfuerzo continuo, con estudios recientes abordando problemas como la penetración de humedad en las paredes. Se están planificando trabajos de restauración adicionales para garantizar que este edificio histórico siga siendo un faro de patrimonio cultural para las futuras generaciones.
En conclusión, la Nueva Sinagoga en Třebíč no solo es un monumento de importancia religiosa e histórica, sino también un lugar cultural vibrante que continúa educando e inspirando. Sus paredes cuentan historias de resistencia, fe y comunidad, convirtiéndola en una parada esencial para cualquiera que visite esta pintoresca ciudad checa. Ya sea que seas un entusiasta de la historia, un amante de la arquitectura o simplemente tengas curiosidad por la cultura judía, la Nueva Sinagoga ofrece una experiencia rica y gratificante.
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