San Francesco, conocida localmente como Chiesa di San Francesco, es una joya histórica y arquitectónica fascinante situada en el corazón de Terni, Italia. Este encantador santuario, dedicado a San Francisco de Asís, es un testimonio de siglos de devoción religiosa y evolución arquitectónica. Con su rica historia y llamativo diseño, San Francesco es una visita obligada para cualquiera que explore el rico tapiz cultural de Terni.
Los orígenes de San Francesco se remontan a la segunda mitad del siglo XIII, específicamente entre 1265 y 1288. La iglesia se construyó en un sitio lleno de tradición, donde se dice que San Francisco de Asís estableció un humilde refugio tras un sermón que pronunció en 1218. Este sermón, realizado en la plaza frente al palacio episcopal, está bien documentado en la Vita prima de Tomás de Celano.
Para 1259, los frailes buscaron permiso para trasladarse al oratorio de San Cassiano, ahora la iglesia de San Marco. Este movimiento probablemente coincidió con el inicio de la construcción de la nueva iglesia. Para 1265, los frailes solicitaron mudarse a alojamientos más adecuados, lo que sugiere que la construcción de la nueva iglesia estaba en marcha. El diseño arquitectónico de San Francesco fue fuertemente influenciado por los modelos de Asís, particularmente la Basílica de Santa Clara, lo que llevó a los historiadores a atribuir el concepto general a Fra Filippo da Campello.
Para el último cuarto del siglo XIII, la iglesia ya estaba cubierta, y se emitieron bulas papales otorgando indulgencias a quienes contribuyeran a su decoración. Durante este período, figuras notables como Simone Camporeali y Pietro Cesi da Poggio Azzuano fueron enterradas bajo el altar mayor. El diseño del altar, que recuerda a la basílica inferior de San Francesco, subraya la naturaleza monumental del santuario, convirtiéndolo en un importante sitio de peregrinación hasta la era moderna.
Al ingresar a San Francesco, uno se siente inmediatamente impresionado por su austera pero majestuosa fachada. El portal románico, adornado con un gran óculo, insinúa las raíces antiguas de la iglesia. El interior, aunque extensamente modificado a lo largo de los siglos, aún resuena con la santidad y solemnidad de su diseño original. La disposición y arquitectura de la iglesia son una mezcla de estilos gótico y románico, reflejando las diversas fases de su construcción y renovación.
Una de las características más destacadas de San Francesco es la Capilla Paradisi, decorada por Bartolomeo di Tommaso a mediados del siglo XV. Esta capilla cuenta con una serie de frescos que representan la Segunda Venida de Cristo y el Juicio Final, inspirados en los sermones de Santiago de la Marca. Las vívidas imágenes y los intrincados detalles de estos frescos ofrecen una visión de las sensibilidades teológicas y artísticas de la época.
En 1445, se elevó el campanario de la iglesia, con ventanas biforas y cuadriforas, una obra atribuida a Antonio da Orvieto. Esta adición no solo mejoró el atractivo estético de la iglesia, sino que también sirvió como un elemento funcional para llamar a los fieles a la oración. El campanario sigue siendo una de las características más reconocibles de San Francesco, destacándose en el horizonte de Terni.
El siglo XVI vio la adición de la Capilla de la Santa Cruz, esculpida a partir de las áreas claustrales y decorada por Sebastiano Flori en 1575. Esta capilla, junto con la Capilla de San Antonio de Padua construida en el siglo XVII, muestra la continua evolución de la iglesia para satisfacer las necesidades espirituales de su congregación. La última capilla está adornada con estucos barrocos, probablemente obra de los hermanos Grimani de Stroncone, y presenta grandes murales que pueden haber sido pintados por Giacomo Giorgetti de Asís.
El siglo XX trajo cambios significativos a San Francesco. En 1943, la parroquia de San Niccolò en Viis Divisis fue trasladada a San Francesco debido a la demolición del complejo original. La iglesia fue confiada a los Salesianos, quienes desde entonces han desempeñado un papel vital en su mantenimiento y en la participación comunitaria. Sin embargo, la iglesia no escapó a los estragos de la Segunda Guerra Mundial. Los bombardeos aliados causaron daños sustanciales, lo que llevó al colapso de varias bóvedas y paredes. Se llevaron a cabo extensos esfuerzos de restauración para reparar y preservar este sitio histórico.
En 2004, San Francesco fue elevada al estatus de santuario por el obispo Vincenzo Paglia, reconociendo su significado sagrado y su conexión histórica con San Francisco de Asís. La iglesia también alberga las tumbas de dos de sus compañeros, convirtiéndola en un destino de peregrinación reverenciado. A pesar de sufrir daños menores por el terremoto de 2009 en L'Aquila, la iglesia fue sometida a una restauración y consolidación estructural exhaustiva, completada en 2015.
San Francesco se erige hoy como un faro de fe, historia y esplendor arquitectónico. Sus muros cuentan historias de devoción, resiliencia y brillantez artística, convirtiéndola en un hito ineludible para cualquiera que visite Terni. Ya sea que seas un entusiasta de la historia, un amante del arte o un buscador espiritual, San Francesco ofrece una experiencia profunda y enriquecedora que trasciende el tiempo.
¡Compre sus entradas ahora!
¡Con myCityHunt descubre miles de ciudades de todo el mundo en emocionantes gymkanas, búsquedas del tesoro y juegos de escape!
¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.
Cupones de regalo