El Puerto de Sète, situado en el corazón del Mediterráneo, es un bullicioso centro de actividad y un tesoro histórico. Fundado en el siglo XVII, este puerto ha evolucionado de ser una salida marítima estratégica a un animado centro de comercio, pesca y ocio. Con vistas a las aguas azules del Golfo de León, el Puerto de Sète ofrece una mezcla única de encanto histórico y sofisticación moderna, convirtiéndose en un destino imprescindible para los viajeros.
La historia del Puerto de Sète comienza el 29 de julio de 1666, cuando el obispo de Montpellier, François de Bosquet, colocó su piedra fundacional. El puerto fue una idea de Luis XIV, diseñado para servir como la salida marítima del Canal du Midi, facilitando la exportación de bienes de la región de Languedoc. Inicialmente se consideró la playa de Lazaret, pero finalmente se estableció en la ladera oriental del Mont Saint-Clair, ofreciendo protección contra los vientos del mistral.
A lo largo de su historia, el puerto ha jugado un papel central en el desarrollo de Sète, con sus canales y cuencas extendiéndose por la ciudad y llegando hasta las costas orientales del Étang de Thau. Su ubicación estratégica y expansión continua han consolidado al Puerto de Sète como un centro marítimo crucial.
El siglo XIX marcó un crecimiento significativo para el Puerto de Sète. En 1839 se inauguró la línea de ferrocarril de Cette a Montpellier, seguida por la apertura de la línea de Burdeos a Sète en 1857. La construcción del faro del muelle Saint-Louis en 1861 y su posterior reconstrucción después de la Segunda Guerra Mundial mejoraron aún más la infraestructura del puerto.
De 1882 a 1888 se llevaron a cabo proyectos de desarrollo extensivos, incluyendo la construcción del faro del Mont Saint-Clair en 1903. A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, el Puerto de Sète se había convertido en el puerto de vino más grande del mundo, gracias a la afluencia de pescadores italianos y repatriados del norte de África que introdujeron nuevas técnicas de pesca.
La modernización del puerto continuó en el siglo XX con la introducción de la primera subasta de pescado informatizada en Europa en 1967. Grandes proyectos de expansión de 1966 a 1978 transformaron el puerto, recuperando una cantidad significativa de tierra del mar y remodelando la parte sureste de la ciudad.
Hoy en día, el Puerto de Sète es propiedad de la región de Occitanie Pyrénées-Méditerranée y está gestionado por el Port de Sète Sud de France. Su ubicación estratégica en el Golfo de León lo convierte en el principal puerto francés de pasajeros para rutas a Marruecos. La infraestructura multimodal del puerto, que incluye conexiones por carretera, ferrocarril y río, garantiza una conectividad fluida y un manejo eficiente de varios tipos de carga.
El Puerto de Sète cuenta con diez terminales dedicadas, atendiendo una variedad de actividades desde productos agroindustriales hasta mercancías refrigeradas, ganado, productos forestales, carga rodante, carga a granel, vehículos, contenedores y pasajeros. La estación marítima Orsetti, que se renovará completamente para 2024, sirve a los pasajeros de ferry que viajan a Tánger y Nador.
El Puerto de Sète es más que un centro comercial; es un hito cultural. Cada dos años, el puerto alberga un festival marítimo, atrayendo barcos tradicionales y entusiastas marítimos de todo el mundo. Esta celebración del patrimonio marítimo destaca la conexión duradera del puerto con el mar.
Económicamente, el puerto es una potencia, generando aproximadamente 1,700 empleos directos y casi mil millones de euros en ingresos a través de sus tres puertos gestionados. A pesar de los desafíos planteados por la pandemia de COVID-19, el puerto sigue siendo resiliente, con inversiones significativas en infraestructura ferroviaria y un volumen de tráfico proyectado de 5.8 millones de toneladas para 2025.
Una visita al Puerto de Sète ofrece una fascinante visión de su rica historia marítima y su dinámico presente. Pasea por los bulliciosos muelles, donde los modernos barcos de carga atracan junto a los tradicionales barcos de pesca. La yuxtaposición de lo antiguo y lo nuevo es un testimonio de la evolución y la importancia duradera del puerto.
No te pierdas la oportunidad de explorar el histórico faro del muelle Saint-Louis y el faro del Mont Saint-Clair, ambos ofrecen vistas panorámicas del Mediterráneo y la ciudad. El vibrante mercado de pescado del puerto, un guiño a su herencia pesquera, es un deleite sensorial, mostrando las capturas más frescas del día.
Para una comprensión más profunda del papel del puerto en el comercio regional, visita las diversas terminales y observa las operaciones fluidas que mantienen el flujo de mercancías dentro y fuera de Sète. El compromiso del puerto con la innovación y la sostenibilidad es evidente en sus instalaciones de última generación e iniciativas ecológicas.
El Puerto de Sète no es solo una puerta de entrada al Mediterráneo, sino un testimonio vivo de siglos de historia marítima. Su importancia estratégica, significado cultural y vitalidad económica lo convierten en una piedra angular de la región. Ya seas un aficionado a la historia, un entusiasta marítimo o un viajero curioso, el Puerto de Sète promete un viaje inolvidable a través del tiempo y la marea.
¡Compre sus entradas ahora!
¡Con myCityHunt descubre miles de ciudades de todo el mundo en emocionantes gymkanas, búsquedas del tesoro y juegos de escape!
¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.
Cupones de regalo