En el encantador pueblo de Rho, Italia, se encuentra un santuario que ha sido un faro de fe y esplendor arquitectónico durante siglos: el Santuario de la Virgen de los Dolores, conocido localmente como Santuario dell'Addolorata. Como uno de los sitios de peregrinación mariana más importantes de Lombardía, este santuario es un testimonio tanto de la devoción histórica como de la belleza arquitectónica.
Los orígenes del Santuario de la Virgen de los Dolores están llenos de relatos milagrosos y gratitud devota. En 1522, se erigió una pequeña capilla dedicada a Nuestra Señora de las Nieves en el lugar, como muestra de agradecimiento de un aristócrata que había recibido gracia divina. Esta humilde capilla albergaba una conmovedora pintura de la Pietà, cuyo artista sigue siendo desconocido. La pintura se convirtió en el centro de atención el 24 de abril de 1583, cuando se dice que lloró lágrimas de sangre, presenciado por Girolamo de Ferri y sus compañeros. Este evento milagroso fue investigado a fondo por el Arzobispo de Milán, el futuro San Carlos Borromeo, quien lo declaró un signo divino y encargó la construcción de un gran santuario para honrar a la Virgen.
El arquitecto Pellegrino Tibaldi fue encargado de diseñar el nuevo santuario, y la primera piedra se colocó el 6 de marzo de 1584. El santuario se construyó alrededor de la capilla original, que sigue siendo accesible hoy en día. La construcción se extendió por varios siglos, con contribuciones significativas de varios arquitectos y benefactores. La fundación para el gran peristilo, destinado a embellecer el santuario, se colocó en 1694, pero el proyecto nunca se completó por completo.
En el siglo XVIII, el santuario vio importantes desarrollos. La cúpula, diseñada por el arquitecto Giuseppe Merlo, se completó en 1755, alcanzando una altura de 54 metros con un diámetro de 18 metros. El campanario, que alcanza los 75 metros, se construyó en 1759, convirtiéndolo en la estructura más alta de Rho y una de las más altas de la Arquidiócesis de Milán. La fachada neoclásica, diseñada por Leopold Pollack, se añadió a principios del siglo XIX, con grandes estatuas y bajorrelieves de Grazioso Rusca.
Al entrar en el Santuario de la Virgen de los Dolores, los visitantes son recibidos por una nave única con un diseño en cruz latina, flanqueada por cuatro capillas a cada lado. El santuario está adornado con numerosas pinturas y frescos de renombrados artistas barrocos lombardos. La Capilla de San José, decorada por Camillo Procaccini en 1603, presenta un hermoso retablo que representa el Descanso en la Huida a Egipto. La Capilla de San Jorge cuenta con frescos de Morazzone y un retablo de Giovanni Ambrogio Figino.
El altar principal, originalmente elaborado en el siglo XVII y luego ampliado por Gaetano Moretti, es una obra maestra en sí misma, adornada con estatuas de mármol de Antonio Carminati y esculturas de bronce de Eugenio Bellosio y Giovanni Lomazzi. El coro de madera, creado por Antonio Maria Pozzi en 1747, y el púlpito y los órganos de Benedetto Cazzaniga, añaden al rico patrimonio artístico del santuario.
El Santuario de la Virgen de los Dolores no es solo una maravilla arquitectónica; es un lugar de profunda significación espiritual. Fue elevado al rango de basílica menor por el Papa Pío XI en 1923, consolidando aún más su importancia en el panorama religioso de Lombardía. El santuario continúa atrayendo a peregrinos y visitantes de todo el mundo, que vienen a buscar consuelo, ofrecer oraciones y admirar sus tesoros históricos y artísticos.
En las últimas décadas, el santuario ha pasado por varios proyectos de restauración para preservar su belleza e integridad. El altar fue reconstruido por el escultor Floriano Bodini, y el sistema eléctrico se actualizó en 2003. Las capillas de San José, San Carlos y San Jorge fueron restauradas entre 2004 y 2010, asegurando que estos espacios sagrados continúen inspirando asombro y devoción.
Hoy en día, el santuario sigue siendo una parte vital de la comunidad, accesible para todos los que deseen experimentar su serena atmósfera y rica historia. La capilla original, ahora incorporada en la estructura del santuario, aún puede ser visitada, permitiendo a los peregrinos conectarse con los orígenes milagrosos de este sitio venerado.
En conclusión, el Santuario de la Virgen de los Dolores en Rho es una notable mezcla de historia, arte y fe. Sus paredes resuenan con las oraciones y esperanzas de innumerables devotos, y su esplendor arquitectónico es un testimonio del poder duradero de la creencia. Ya sea que seas un peregrino en busca de consuelo espiritual o un viajero cautivado por la historia y el arte, este santuario ofrece una experiencia profunda y enriquecedora.
¡Compre sus entradas ahora!
¡Con myCityHunt descubre miles de ciudades de todo el mundo en emocionantes gymkanas, búsquedas del tesoro y juegos de escape!
¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.
Cupones de regalo