Adéntrate en el corazón de Palma de Mallorca y viaja al siglo XV en la Llotja de Palma, también conocida localmente como Lonja de Palma de Mallorca. Esta joya arquitectónica, una obra maestra de la arquitectura civil gótica, se erige como un testimonio de la rica historia mercantil de la isla. Construida entre 1426 y 1447 por el renombrado arquitecto Guillem Sagrera, la Llotja de Palma fue originalmente edificada para el Colegio de Mercaderes, simbolizando el poder económico y las vibrantes actividades comerciales de la época.
La primera vista de la Llotja de Palma es simplemente impresionante. Su diseño rectangular, definido por cuatro secciones de largo y tres de ancho, está coronado con un impresionante techo ojival. El edificio está flanqueado por torres octogonales en cada esquina, que originalmente estaban adornadas con pináculos y veletas, añadiendo a su silueta majestuosa. Entre estas torres de esquina, se alinean pequeñas torrecillas conocidas como bestorres con las columnas interiores, sirviendo como contrafuertes y aportando una apariencia fortificada a la estructura.
Uno de los elementos más cautivadores del exterior son las intrincadas gárgolas diseñadas por el propio Sagrera. Estas esculturas grotescas pero fascinantes, que representan leones y dragones, no solo sirven como desagües pluviales sino que también añaden un toque caprichoso a la fachada solemne. La gárgola más famosa está inscrita con las palabras O com es fret (¡Oh, qué frío hace!), dando un toque humano a estas criaturas míticas.
El portal principal en la fachada oriental es una vista impresionante. Dividido por un parteluz central, presenta un magnífico tímpano con una escultura del Ángel Guardián de los Mercaderes, envuelto en un manto y sosteniendo un pergamino con la inscripción Defensores de la Mercancía. Esta gran entrada refleja el estilo visto en otras estructuras góticas significativas como la Catedral de Valencia. En la fachada occidental, un portal más pequeño está adornado con una escultura de la Virgen María y el Niño, elaborada en el estilo borgoñón.
Cada una de las torres de esquina cuenta con una estatua de un santo, reflejando las dedicaciones de las iglesias cercanas. Por ejemplo, Santa Catalina de Alejandría representa la capilla del hospital y orfanato, mientras que San Juan representa la Iglesia de San Juan de Malta. Estas estatuas, colocadas sobre elegantes ménsulas, añaden una dimensión espiritual a la imponente presencia del edificio.
Al entrar en la Llotja de Palma, te recibe un impresionante salón dividido en tres naves de igual altura. Las seis esbeltas columnas helicoidales que se elevan para sostener el techo abovedado son una maravilla de la ingeniería y el arte. Estas columnas, sin capiteles, se retuercen graciosamente hacia arriba, creando una ilusión de movimiento y ligereza. Su diseño fue tan influyente que inspiró estructuras similares en Valencia, Villena y Nápoles.
El techo abovedado, con sus arcos nervados, está adornado con claves de bóveda que llevan el escudo de armas real y el emblema de la ciudad de Mallorca, todos en su policromía y oro originales. El juego de luces y sombras sobre estos intrincados detalles añade a la atmósfera etérea del salón.
Grandes ventanas a lo largo de la fachada sur inundan el espacio con luz natural, realzando la belleza de la mampostería. El portal principal y la fachada opuesta cuentan con dos grandes ventanas con bóvedas nervadas y bancos de piedra a cada lado, invitando a los visitantes a sentarse y absorber la serena atmósfera. Cada esquina del salón está achaflanada, con pequeñas puertas adornadas con imágenes de los cuatro evangelistas, que conducen a escaleras de caracol que una vez proporcionaron acceso a la terraza en la azotea.
La Llotja de Palma es más que una maravilla arquitectónica; es un símbolo del rico patrimonio mercantil de Mallorca. Durante su apogeo, este edificio era el epicentro del comercio y los negocios, donde mercaderes de todo el Mediterráneo se reunían para llevar a cabo transacciones, intercambiar bienes y forjar alianzas. La grandeza de la Llotja reflejaba la prosperidad y el carácter cosmopolita de Palma durante la Baja Edad Media.
Hoy en día, la Llotja de Palma se erige como un hito cultural, albergando exposiciones de arte, eventos culturales y reuniones públicas. Su belleza atemporal continúa inspirando y cautivando a visitantes de todo el mundo, convirtiéndola en una parada esencial en cualquier recorrido por Palma de Mallorca.
En conclusión, la Llotja de Palma no es simplemente un edificio histórico; es un testimonio vivo del glorioso pasado y espíritu perdurable de la isla. Sus muros resuenan con las historias de comerciantes, artesanos y visionarios que moldearon el paisaje económico y cultural de Mallorca. Ya seas un entusiasta de la historia, un aficionado a la arquitectura o simplemente un viajero curioso, una visita a la Llotja de Palma promete ser una experiencia memorable y enriquecedora.
¡Compre sus entradas ahora!
¡Con myCityHunt descubre miles de ciudades de todo el mundo en emocionantes gymkanas, búsquedas del tesoro y juegos de escape!
¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.
Cupones de regalo