En el encantador pueblo de Los Realejos, situado en la isla de Tenerife en España, se encuentra una joya histórica que merece ser descubierta: la Hacienda de Los Príncipes. Esta emblemática finca, ubicada en la Calle de Los Molinos, ofrece un fascinante viaje a través del tiempo, revelando el rico tapiz del pasado colonial y la herencia agrícola de Tenerife.
Los orígenes de la Hacienda de Los Príncipes se remontan a los primeros días de la conquista de Tenerife. La finca se encuentra en tierras que una vez fueron reservadas por Alonso Fernández de Lugo, el Adelantado que lideró la conquista de la isla. Conocida como Campo del Rey, esta área fue originalmente parte de las posesiones del indígena Mencey Bencomo. En 1512, Fernández de Lugo estableció aquí la primera gran finca agrícola, enfocándose inicialmente en el cultivo de la caña de azúcar.
En 1497, el portugués Alfons Velho introdujo el cultivo de la vid en la finca, marcando el inicio de la viticultura en Tenerife. Este fue el primer caso de cultivo de vid en la isla, sentando las bases para el futuro de Tenerife como una región productora de vino.
La finca cambió de manos en 1579 cuando fue heredada por Porcia Magdalena de Lugo, sobrina del cuarto Adelantado de las Islas Canarias. Ella se casó con Antonio Luis Leiva, el Príncipe de Asculi y Marqués de Atela, dándole así a la finca su nombre actual, Hacienda de Los Príncipes. Esto marcó un cambio significativo de su nombre anterior, Hacienda de El Realejo.
El diseño arquitectónico de la Hacienda de Los Príncipes es tan intrigante como su historia. Aunque el tiempo ha dejado su huella, la finca aún conserva su estructura en forma de L, con edificios que datan de los siglos XVII y XVIII. La entrada a la finca está marcada por un gran portal que conduce a un pintoresco camino ajardinado, que a su vez se abre a las fachadas de los edificios principales.
Una de las estructuras más notables es el antiguo molino, construido a principios del siglo XVI. Este molino, que una vez aprovechó la fuerza de las aguas torrenciales, dio su nombre a la Calle de Los Molinos. La finca también cuenta con lavaderos tradicionales que utilizaban el flujo del molino, mostrando la ingeniosidad de los primeros sistemas de gestión del agua.
Otra característica fascinante es La Gota, un pequeño estanque de azulejos que data de 1701. Este estanque está adornado con una gruta que alberga una imagen de la Virgen de Lourdes, añadiendo un toque de significación espiritual a la finca.
Sumando al encanto histórico de la Hacienda de Los Príncipes está la Capilla de San Sebastián. Originalmente ubicada en el barrio de San Agustín, esta capilla fue trasladada a su ubicación actual al pie de la Calle de Los Molinos. La capilla, que data del siglo XVIII, ha soportado su cuota de pruebas, incluyendo un devastador incendio en julio de 1885. A pesar de estos desafíos, sigue siendo una parte apreciada del conjunto arquitectónico de la finca.
Al pasear por la finca, serás transportado en el tiempo, caminando por los mismos senderos que una vez recorrieron los primeros colonos y la nobleza. El área circundante de Realejo Bajo, designada como Sitio de Interés Cultural en 2005, añade a la atmósfera histórica. El pueblo en sí creció alrededor de la finca, con los colonos construyendo sus casas en tierras otorgadas por el Adelantado, formando el primer núcleo urbano de la zona.
A pesar de los estragos del tiempo, la esencia de la Hacienda de Los Príncipes perdura, ofreciendo a los visitantes un vistazo al pasado colonial de la isla y su evolución a lo largo de los siglos. La finca se erige como un testimonio de la resiliencia y adaptabilidad de aquellos que moldearon la historia de Tenerife, desde los indígenas Menceyes hasta los conquistadores y colonos que les siguieron.
Visitar la Hacienda de Los Príncipes no es solo un viaje a través de la historia; es una experiencia inmersiva que te conecta con la rica herencia cultural y agrícola de la isla. Ya seas un entusiasta de la historia, un aficionado a la arquitectura o simplemente un viajero curioso, esta finca promete dejar una marca indeleble en tu aventura en Tenerife.
Así que da un paso atrás en el tiempo y explora los históricos salones y jardines de la Hacienda de Los Príncipes. Descubre las historias de conquista, cultivo y comunidad que han moldeado esta notable finca, y deja que su belleza atemporal y su significación histórica cautiven tu imaginación.
¡Compre sus entradas ahora!
¡Con myCityHunt descubre miles de ciudades de todo el mundo en emocionantes gymkanas, búsquedas del tesoro y juegos de escape!
¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.
Cupones de regalo