Adéntrate en un mundo que combina serenidad e historia en el Begijnhof de Lier, una joya escondida en el pintoresco pueblo de Lier, Bélgica. Este beguinaje, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrece a los visitantes una perspectiva única de una parte fascinante de la historia europea, donde la espiritualidad y la vida comunitaria se entrelazaban. Al recorrer sus calles adoquinadas, serás transportado a una época en la que las beguinas, un grupo de mujeres religiosas, vivían y trabajaban aquí, creando una comunidad autosuficiente dedicada a la devoción y el servicio.
Establecido a mediados del siglo XIII, el Begijnhof de Lier es uno de los beguinajes mejor conservados de Flandes. Su historia está marcada por la resiliencia y la transformación. El beguinaje sufrió repetidos daños por incendios y durante las guerras religiosas, pero alcanzó su apogeo a principios del siglo XVIII. Durante este período, la comunidad prosperó tanto en número como en la expansión de su sitio. Sin embargo, la Revolución Francesa provocó su declive, ya que el beguinaje fue disuelto y sus propiedades confiscadas.
A pesar de estos desafíos, el beguinaje fue revitalizado en el siglo XIX, aunque nunca regresó a su estado original de clausura. Hoy en día, sigue siendo un espacio bien definido y cerrado, conservando su trazado original de calles, puertas de entrada y muro perimetral. Sus edificios, principalmente del siglo XVII, han sido preservados con esmero, convirtiéndolo en un enclave pintoresco y tranquilo en medio del bullicio de la vida moderna.
El Begijnhof de Lier es una pequeña ciudad en sí misma, cubriendo aproximadamente 2 hectáreas en forma rectangular. Su encanto reside en las pintorescas calles adoquinadas, bordeadas por alrededor de cien casas, en su mayoría del siglo XVII y principios del XVIII. Cada casa lleva el nombre de un santo o un evento bíblico, añadiendo un toque de intriga histórica a tu paseo.
Las calles principales—Sint-Margaretastraat, Symforosastraat y Grachtkant—corren paralelas entre sí, intersectadas por callejones estrechos como Wezenstraat y Hellestraat. Al caminar por estas calles, notarás la arquitectura tradicional flamenca: fachadas de ladrillo, tejados inclinados y pequeños jardines frontales cerrados por muros bajos.
La arquitectura del Begijnhof de Lier es un testimonio del principio beguinal de sobriedad. Mientras que la iglesia y la entrada principal exhiben características barrocas exuberantes, la mayoría de los edificios reflejan un estilo local más contenido. Las casas son típicamente de uno o dos pisos, con fachadas a dos aguas o techos a cuatro aguas, a menudo con ventanas de buhardilla.
Restauraciones significativas han ayudado a mantener la integridad histórica del sitio, siendo la más reciente entre 1986 y 1987. El uso de ladrillo, a menudo encalado, y los ocasionales acentos de piedra blanca para marcos de puertas y molduras, añaden al encanto pintoresco del beguinaje.
En el corazón del beguinaje se encuentra la Iglesia de Santa Margarita de estilo barroco, una característica central de esta comunidad espiritual. Cerca, la antigua enfermería, que más tarde se convirtió en un orfanato, muestra arquitectura neoclásica y ocupa una esquina prominente del sitio.
No te pierdas el Convento Achterste, un edificio sustancial en el estilo tradicional brabanzón, y las Estaciones de la Cruz de madera pintada, fechadas entre 1890 y 1920, esparcidas por todo el sitio, invitando a la reflexión tranquila.
Visitar el Begijnhof de Lier es como retroceder en el tiempo. El beguinaje ofrece un escape sereno donde puedes sumergirte en su atmósfera única, moldeada por siglos de historia. Al explorar, imagina las vidas de las beguinas, mujeres dedicadas que equilibraban la contemplación con el servicio, viviendo en este enclave pacífico.
Hoy en día, el beguinaje no es solo un sitio histórico sino una parte vibrante de la comunidad, con muchas casas de propiedad privada. Su ambiente tranquilo sigue inspirando a artistas y escritores, al igual que lo hizo con Felix Timmermans, el célebre autor de Lier.
En conclusión, el Begijnhof de Lier es una visita obligada para cualquier persona interesada en la historia, la arquitectura o simplemente en busca de un retiro pacífico. Sus calles y edificios bien conservados ofrecen una fascinante visión de una era pasada, convirtiéndolo en un punto culminante inolvidable de cualquier viaje a Bélgica.
¡Compre sus entradas ahora!
¡Con myCityHunt descubre miles de ciudades de todo el mundo en emocionantes gymkanas, búsquedas del tesoro y juegos de escape!
¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.
Cupones de regalo