La Catedral de Güstrow, conocida localmente como Güstrower Dom, es un impresionante testimonio de la rica historia y destreza arquitectónica del norte de Alemania. Situada en la encantadora ciudad de Güstrow, en Mecklenburg-Vorpommern, esta notable estructura ha sido un faro de importancia religiosa y cultural desde su creación en el siglo XIII. Con su llamativa mezcla de elementos góticos y renacentistas, la Catedral de Güstrow ofrece un viaje inmersivo a través del tiempo, cautivando a los visitantes con su pasado lleno de historias y sus impresionantes tesoros artísticos.
Los orígenes de la Catedral de Güstrow se remontan al 3 de junio de 1226, cuando el príncipe de Mecklenburg, Enrique Borwin II, fundó una iglesia colegiata en Güstrow. Aunque falleció ese mismo año, la construcción de la iglesia continuó bajo la dirección de sus sucesores. La catedral fue inicialmente dedicada a Santa Cecilia, la patrona de la música, lo que sugiere las aspiraciones culturales de sus fundadores.
El estilo arquitectónico de la Catedral de Güstrow es un excelente ejemplo del Gótico de Ladrillo del norte de Alemania, caracterizado por su construcción robusta y duradera. El largo coro, con su orientación ligeramente sesgada, se inspira en modelos de Westfalia, mientras que la imponente torre rectangular occidental, de 44 metros de altura, destaca por su diseño amplio y sin contrafuertes.
La construcción de la Catedral de Güstrow se desarrolló a lo largo de varios siglos, reflejando las tendencias arquitectónicas cambiantes y los eventos históricos de la época. Las partes más antiguas de la catedral, incluidas las dos bahías rectangulares del coro, se erigieron en el tercer cuarto del siglo XIII. La bahía occidental del coro cuenta con una bóveda domical con ocho costillas delgadas, un avance significativo respecto a las bóvedas más robustas encontradas en la Liebfrauenkirche de Bremen y en el pasillo sur de la Catedral de Bremen.
La nave, con sus elegantes bóvedas nervadas, se completó en 1292, según el análisis dendrocronológico. A principios del siglo XIV, el coro se amplió con un ábside poligonal, que fue reconsagrado en 1335. La torre occidental, una característica definitoria de la catedral, se completó en 1420, y las dos filas de capillas, añadidas en el siglo XIV, enriquecieron aún más la complejidad arquitectónica de la estructura.
Búsquedas del tesoro en Güstrow
Descubre Güstrow con la búsqueda del tesoro digital de myCityHunt! Resuelve los acertijos, supera las tareas y explora Güstrow de una manera emocionante e interactiva!
La Reforma trajo cambios significativos a la Catedral de Güstrow. En 1552, la iglesia colegiata fue disuelta y el edificio cayó en desuso y deterioro. Sin embargo, la duquesa Isabel, esposa del duque Ulrich e hija del rey Federico II de Dinamarca, se encargó de restaurar la catedral. Entre 1565 y 1567, supervisó su transformación en un lugar de culto protestante. El primer sermón protestante se pronunció en la iglesia recién restaurada en 1568.
El propio duque Ulrich contribuyó al interior de la catedral, encargando monumentos y epitafios para honrar a sus fundadores y figuras notables. Entre estos se encontraban el gran epitafio del príncipe Enrique Borwin II, el sarcófago del fundador, un púlpito y una pila bautismal. Así, la catedral se convirtió no solo en un lugar de culto, sino también en un sitio de enterramiento dinástico, albergando los monumentos del duque y sus esposas.
Uno de los aspectos más cautivadores de la Catedral de Güstrow es su rica herencia artística, especialmente las obras de los siglos XV y XVI. Los Apóstoles de Güstrow, creados por Claus Berg, y el altar de alas, atribuido al círculo de Hinrik Bornemann, son algunas de las piezas más notables. El altar principal, que data de 1495, es una obra maestra del gótico tardío con un santuario central, alas móviles y una predela que representa a Jesús como el Hombre de Dolores, rodeado por los cuatro Padres de la Iglesia Latina.
Las diferentes caras del altar ofrecen un festín visual: el lado de los días laborables presenta pinturas de María con el Niño, Juan el Evangelista, Cecilia y Catalina; el lado de la Pasión, revelado durante la Cuaresma, muestra escenas de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta Pentecostés; y el lado festivo, desvelado en ocasiones especiales, exhibe una escena de la Crucifixión ricamente adornada con numerosas figuras, incluidos los donantes del altar, los duques Magnus II y Balthasar.
Entre los tesoros más contemporáneos de la catedral se encuentra La Figura Flotante de Ernst Barlach, creada en 1927 como un memorial para los soldados caídos en la Primera Guerra Mundial. Esta evocadora escultura, inicialmente retirada en 1937 como arte degenerado y posteriormente fundida, fue recasteada en 1952 y ahora cuelga en la bahía oriental del pasillo norte, mirando hacia el oeste. Su presencia serena pero conmovedora añade una capa moderna a la narrativa histórica y artística de la catedral.
La Catedral de Güstrow alberga tres órganos notables, cada uno con su historia y características únicas. El órgano principal, construido por Friedrich Hermann Lütkemüller en 1868, cuenta con 37 registros y ha sido objeto de varias restauraciones para preservar su integridad histórica. El órgano del coro, elaborado por Kristian Wegscheider en 1996, posee 15 registros y una variedad de registros de efecto, añadiendo un toque lúdico pero reverente al repertorio musical de la catedral. Además, un pequeño órgano positivo, construido por Michael Braun en 2006, sirve para diversos propósitos litúrgicos.
En conclusión, la Catedral de Güstrow no es solo un edificio, sino una crónica viva de fe, arte e historia. Sus muros han sido testigos de siglos de cambios, desde sus orígenes como iglesia colegiata hasta su papel como bastión protestante, y sus interiores están adornados con tesoros que cuentan las historias de las personas que dieron forma a su destino. Una visita a la Catedral de Güstrow es un viaje a través del tiempo, ofreciendo una profunda apreciación de los logros arquitectónicos y artísticos que definen este notable monumento.
¡Compre sus entradas ahora!
¡Con myCityHunt descubre miles de ciudades de todo el mundo en emocionantes gymkanas, búsquedas del tesoro y juegos de escape!
¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.