El anfiteatro de Frusinum, conocido localmente como el Anfiteatro romano de Frosinone, es una joya oculta de la arquitectura romana antigua situada en la moderna ciudad de Frosinone, Italia. Esta estructura antigua, construida entre finales del siglo I y principios del siglo II d.C., se encuentra al pie de la colina donde ahora se erige el centro histórico de Frosinone, cerca del río Cosa. En tiempos antiguos, este anfiteatro era un lugar de entretenimiento y reunión social, donde se llevaban a cabo combates de gladiadores y cacerías de bestias salvajes para divertir a los ciudadanos de la ciudad romana de Frusino.
De manera sorprendente, el anfiteatro de Frusinum permaneció oculto durante siglos, su existencia desconocida para el mundo moderno hasta un descubrimiento fortuito en febrero de 1965. Durante las obras de construcción de edificios residenciales, las antiguas paredes del anfiteatro emergieron del suelo, revelando una parte de la historia que había estado enterrada. Desafortunadamente, las obras de construcción causaron daños significativos a las ruinas, con excavadoras destruyendo partes de la estructura antigua. Hoy en día, los restos del anfiteatro están parcialmente cubiertos por los edificios modernos construidos en la década de 1960, mientras que otras secciones yacen bajo el Viale Roma.
La historia del anfiteatro de Frusinum está envuelta en misterio, ya que no existen fuentes antiguas que mencionen su existencia. Sin embargo, documentos medievales proporcionan pistas sobre su presencia. En el siglo XI, era conocido como Appretiatum, y se documenta su proximidad a las ahora desaparecidas iglesias de San Giovanni y San Silvestro. Estas iglesias probablemente fueron construidas cerca del anfiteatro, indicando su importancia en la zona.
Una de las menciones más tempranas del anfiteatro proviene de un acto de donación fechado el 10 de mayo de 1060, donde se entregaron propiedades cerca del río Cosa, incluido el anfiteatro, al Abad Giovanni de Casamari. Este documento se refiere al anfiteatro como Appretiato, destacando su importancia tanto en la antigüedad como en la época medieval.
A pesar de los daños y el entierro parcial, los restos visibles del anfiteatro de Frusinum ofrecen una visión fascinante de su estructura. Las partes visibles consisten en estructuras de cimientos que sostenían la cavea, el área de asientos donde los espectadores observaban los juegos de gladiadores. La cavea probablemente tenía un solo nivel de asientos, aunque esto sigue siendo un tema de debate entre los historiadores.
Las entradas a la arena, de aproximadamente 8 metros de ancho, se ubicaban en los extremos del eje principal del anfiteatro. La forma elíptica o policéntrica de la estructura es típica de los anfiteatros romanos, diseñada para proporcionar ángulos de visión óptimos para la audiencia. El tamaño modesto del anfiteatro sugiere que estaba bien adaptado a las necesidades de la pequeña ciudad romana de Frusino.
El descubrimiento y la posterior destrucción parcial del anfiteatro de Frusinum en la década de 1960 provocaron una protesta pública y una larga batalla por su preservación. La empresa Tagliaferri Immobiliare, responsable de las obras de construcción, fue acusada de destruir partes de las antiguas ruinas. La Superintendencia Italiana de Antigüedades intervino, deteniendo temporalmente la construcción. Sin embargo, a pesar del apoyo público para preservar el anfiteatro, las autoridades finalmente otorgaron permiso para continuar con la construcción, y en julio de 1968 se completó la construcción de los edificios residenciales.
En las décadas siguientes, la condición del anfiteatro se deterioró aún más debido al abandono y la exposición a los elementos. No fue hasta 1996 que comenzaron los esfuerzos para recuperar y preservar el sitio. Aunque estos esfuerzos han sido limitados, han ayudado a restaurar algo de dignidad a este antiguo monumento.
El anfiteatro de Frusinum sirve como un recordatorio tangible de la rica historia de Frosinone y el legado perdurable de la civilización romana. Las ruinas revelan la profunda pasión de los antiguos habitantes por los juegos de gladiadores y otros espectáculos públicos. La presencia del anfiteatro subraya la importancia del entretenimiento y las reuniones sociales en la sociedad romana.
Hoy en día, el anfiteatro de Frusinum es oficialmente propiedad del estado, aunque se encuentra en terrenos de propiedad privada. Esta situación única ha complicado los esfuerzos de preservación, pero el anfiteatro sigue siendo un símbolo del patrimonio histórico de Frosinone. Los visitantes del sitio pueden explorar los restos visibles e imaginar las vibrantes escenas que una vez se desarrollaron dentro de sus muros.
Aunque el anfiteatro de Frusinum no ostenta la grandeza de otros anfiteatros romanos más grandes, su importancia histórica y la historia de su descubrimiento y preservación lo convierten en un destino atractivo para los entusiastas de la historia y los viajeros curiosos. Al recorrer las ruinas, casi se pueden escuchar los ecos del pasado, los vítores de la multitud y el choque de las espadas de los gladiadores. El anfiteatro de Frusinum es un testimonio del legado duradero de la antigua Roma y un recordatorio de la importancia de preservar nuestro patrimonio cultural para las futuras generaciones.
¡Compre sus entradas ahora!
¡Con myCityHunt descubre miles de ciudades de todo el mundo en emocionantes gymkanas, búsquedas del tesoro y juegos de escape!
¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.
Cupones de regalo