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Chatham Manor

Chatham Manor Fredericksburg

Chatham Manor

Chatham Manor, una majestuosa mansión de estilo georgiano, se erige orgullosamente a orillas del río Rappahannock en el condado de Stafford, Virginia, justo frente a la histórica ciudad de Fredericksburg. Completada en 1771 por el destacado agricultor y estadista William Fitzhugh, esta gran finca ha sido testigo de algunos de los momentos más cruciales en la historia de Estados Unidos. Como la única residencia privada en el país que ha recibido a figuras tan ilustres como George Washington, Thomas Jefferson, Abraham Lincoln y Dwight D. Eisenhower, Chatham Manor es un testimonio del rico y complejo pasado de la nación.

Los Primeros Años y el Período Antebellum

William Fitzhugh, un abogado y plantador adinerado, financió la construcción de Chatham Manor, que tardó unos tres años en completarse. La mansión, construida por una fuerza laboral esclavizada, muestra la elegancia y simetría características de la arquitectura georgiana. Su fachada junto al río fue diseñada para ser admirada desde Fredericksburg, reflejando el estatus y las aspiraciones de Fitzhugh.

Fitzhugh, un amigo cercano de George Washington, frecuentemente recibía al primer presidente en Chatham. La finca era un centro de actividad social y política, con visitantes notables como Thomas Jefferson y James Monroe. La hija de Fitzhugh, Molly, se casó con George Washington Parke Custis, entrelazando aún más las historias de las familias. La finca en sí era una plantación bulliciosa, con un huerto, un molino, una pista de carreras y numerosas estructuras de apoyo como cuartos para esclavos, una lechería y establos.

Después de que Fitzhugh vendiera la plantación al Mayor Churchill Jones, la propiedad experimentó mejoras significativas, incluyendo la adición de terrazas que llevaban al río y la construcción del primer puente sobre el Rappahannock. Sin embargo, el puente tuvo una vida corta, sucumbiendo a una inundación en 1826. Chatham Manor continuó siendo un símbolo de hospitalidad y grandeza, recibiendo a Washington Irving dos veces mientras investigaba su biografía de George Washington y dando la bienvenida a William Henry Harrison y John Tyler en su camino a su inauguración en 1841.

Chatham Manor y la Esclavitud

La historia de Chatham Manor está profundamente entrelazada con la institución de la esclavitud. En su apogeo, la plantación operaba con el trabajo de hasta 90 personas esclavizadas, quienes trabajaban como jornaleros, sirvientes domésticos y artesanos calificados. Las condiciones y vidas de estas personas esclavizadas eran duras, como lo evidencia la rebelión de esclavos de 1805, donde varios esclavos, insatisfechos con su trato, dominaron a su supervisor. La rebelión fue rápidamente y brutalmente reprimida, resultando en la muerte de varios esclavos y la deportación de otros.

Hannah Jones Coalter, quien heredó Chatham, intentó manumitir a sus 93 esclavos a su muerte en 1857. Su testamento preveía provisiones para su hija discapacitada Janet y buscaba dar a los esclavos la opción de libertad y apoyo financiero para establecerse en otro lugar. Sin embargo, sus familiares impugnaron el testamento, y la Corte Suprema de Virginia finalmente falló en contra de las manumisiones, citando la decisión de Dred Scott. Este fallo obligó a los ejecutores a vender Chatham junto con sus esclavos a J. Horace Lacy, quien más tarde permitió que una persona esclavizada recaudara dinero para comprar su libertad y la de su familia.

La Guerra Civil y Chatham Manor

Durante la Guerra Civil Americana, la ubicación estratégica de Chatham Manor con vistas a Fredericksburg la convirtió en un activo valioso. La familia Lacy abandonó la finca, que luego fue utilizada como cuartel general del Ejército de los Estados Unidos y hospital de la Unión durante las batallas por el control de Fredericksburg y el condado de Spotsylvania. Los majestuosos salones y habitaciones de la mansión se transformaron en salas de hospital improvisadas, siendo testigos del devastador impacto de la guerra. El uso extensivo y el posterior abandono durante la guerra dejaron a Chatham en un estado de deterioro significativo.

Después de la guerra, la familia Lacy vendió Chatham en 1872 para pagar impuestos. La finca cambió de manos varias veces, con cada nuevo propietario contribuyendo a su restauración y preservación. Para principios del siglo XX, Chatham Manor había sido salvada de la destrucción y restaurada como un ejemplo de la historia y arquitectura estadounidense.

Chatham Manor Hoy

En 1975, Chatham Manor fue legada al Servicio de Parques Nacionales, convirtiéndose en la sede del Parque Militar Nacional de Fredericksburg y Spotsylvania. Hoy en día, los visitantes de Chatham pueden explorar sus habitaciones y terrenos bellamente restaurados, obteniendo una visión de la vida de sus antiguos habitantes y de los eventos históricos que ocurrieron dentro de sus muros.

La grandiosa arquitectura de la mansión, combinada con su rica historia, la convierte en un destino imprescindible tanto para los entusiastas de la historia como para los turistas ocasionales. Al caminar por sus pasillos, casi se pueden escuchar los ecos del pasado, desde las animadas conversaciones de sus distinguidos invitados hasta los momentos sombríos de la Guerra Civil. Los jardines y terrazas meticulosamente mantenidos ofrecen un retiro tranquilo, proporcionando vistas impresionantes del río Rappahannock y de la ciudad de Fredericksburg más allá.

Chatham Manor no es solo un monumento histórico; es un testimonio viviente de las complejidades de la historia estadounidense. Sus paredes han sido testigos del crecimiento, las luchas y los triunfos de la nación, convirtiéndola en una parada esencial para cualquiera que busque entender el viaje de los Estados Unidos. Ya sea que seas un aficionado a la historia, un entusiasta de la arquitectura o simplemente estés buscando un lugar pintoresco para explorar, Chatham Manor promete una experiencia memorable y enriquecedora.

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