El Coesfelder Kreuz, conocido localmente como el Coesfelder Kreuz, es un artefacto notable y de gran importancia histórica que se encuentra en la Iglesia de San Lamberto en Coesfeld, Nordrhein-Westfalen, Alemania. Este monumental crucifijo, con una altura impresionante de 3.24 metros y un ancho de 1.94 metros, es el más grande de su tipo en Alemania. El crucifijo es especialmente notable por su vívida representación del sufrimiento, lo que lo convierte en un símbolo profundo de fe y devoción.
El Coesfelder Kreuz data del siglo XIV y fue elaborado por un artista desconocido. El cuerpo de Cristo está tallado meticulosamente en madera de nogal, obtenida de un solo tronco con un diámetro mínimo de 48 centímetros. Los brazos, el travesaño y el poste vertical están hechos de madera de roble. Originalmente, la superficie del crucifijo era más texturizada, con venas y heridas formadas a partir de una imprimación para mejorar el realismo, y también estaba pintada. Con el tiempo, el cabello, que una vez fue modelado con estopa y pegamento, se ha perdido, dando a la cabeza una proporción ligeramente menor en apariencia hoy en día.
En el pecho izquierdo y la cabeza del crucifijo hay cavidades que se usaban para albergar varias reliquias, incluida una reliquia de la Verdadera Cruz. Esta característica contribuyó a la temprana veneración del Coesfelder Kreuz como un objeto milagroso, atrayendo a numerosos peregrinos a lo largo de los siglos. Incluso hoy en día, una reliquia de la Verdadera Cruz sigue siendo un punto focal de veneración, continuando la tradición de peregrinación.
La veneración del Coesfelder Kreuz se remonta al menos a 1312, cuando una carta de indulgencia otorgó indulgencias especiales a los participantes en la procesión de la cruz. Esto impulsó significativamente la peregrinación, llevando a numerosas donaciones y ofrendas en honor de la Santa Cruz. Para 1359, se estableció una renta anual para financiar velas votivas, y para 1425, se documentó la Hermandad de la Santa Cruz.
A pesar de las convulsiones religiosas del siglo XVI, la devoción del pueblo común al Coesfelder Kreuz permaneció firme. Sin embargo, el culto enfrentó desafíos durante la Guerra de los Ochenta Años, con mercenarios españoles y holandeses saqueando la región, lo que llevó al empobrecimiento de la población. Un declive significativo ocurrió cuando Coesfeld fue ocupado por los hessianos protestantes en 1633, deteniendo la peregrinación. En 1634, los soldados hessianos se apoderaron del Coesfelder Kreuz, burlándose de él hasta que fue recuperado por los ciudadanos de Coesfeld un año después y escondido en el ático de una casa.
Con el fin de la Guerra de los Treinta Años y la partida de las tropas hessianas en 1652, el Príncipe-Obispo Christoph Bernhard von Galen revitalizó la peregrinación. Participó personalmente en las procesiones, estableció un nuevo altar para la cruz en la Iglesia de San Lamberto y creó el Gran Camino de la Cruz. A pesar de posteriores contratiempos, incluidos incendios y dificultades económicas, la peregrinación vio un resurgimiento durante los jubileos de la cruz en 1756, 1806 y 1850. El jubileo de 1902, tras el Kulturkampf, vio un aumento significativo de peregrinos.
Hoy en día, el Coesfelder Kreuz sigue siendo una parte vital de la vida religiosa local, aunque ya no atrae a tantos peregrinos de lejos. Desde 1982, la cruz original se ha mantenido dentro de la Iglesia de San Lamberto para su conservación, utilizando una réplica para las procesiones. El jubileo más reciente en 2000 reflejó los cambios sociales modernos y los contactos ecuménicos.
Iniciada por Christoph Bernhard von Galen, la Pequeña Procesión de la Cruz conmemora la partida de los hessianos y se lleva a cabo el lunes de Pentecostés. A diferencia de las grandes procesiones del pasado, este evento es más modesto, con la cruz llevada acostada en lugar de erguida. La ruta también se ha acortado, con menos altares en el camino. A pesar de estos cambios, la procesión sigue siendo una tradición querida, con pequeños ajustes realizados cada año para mantener su relevancia.
La Gran Procesión de la Cruz originalmente seguía los límites de las parroquias rurales de Coesfeld, cubriendo una distancia de unos veinte kilómetros durante dos días. Establecida por el Príncipe-Obispo von Galen, la ruta fue posteriormente acortada para utilizar el Gran Camino de la Cruz. Aunque la fecha de la procesión ha cambiado con el tiempo, ahora se lleva a cabo el domingo siguiente a la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. Ocasionalmente, el Coesfelder Kreuz se adorna con ofrendas votivas de plata para ocasiones especiales, como jubileos y aniversarios significativos.
En 1659, el Príncipe-Obispo von Galen estableció el Gran Camino de la Cruz como una ruta procesional para la Gran Procesión de la Cruz y un camino tradicional de las Estaciones de la Cruz. Esta ruta de diez kilómetros forma un rectángulo, comenzando y terminando en la Iglesia de San Lamberto. En el camino, pasa por la Cruz Blanca, la Pequeña Capilla en Sirksfeld y la Gran Capilla, con estaciones marcadas por esculturas de arenisca del siglo XVII. Este camino histórico sigue siendo una parte significativa de la tradición de la peregrinación.
El Coesfelder Kreuz no es solo un artefacto religioso; es un testimonio de la fe duradera y la resistencia del pueblo de Coesfeld. Su rica historia y continua veneración lo convierten en una visita obligada para aquellos que buscan comprender la profunda herencia espiritual de esta región.
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