×
4,5/5 de 120.526 reseñas

Palacio Postal

Palacio Postal Centro

Palacio Postal

El Palacio de Correos de México, también conocido como el Palacio Postal, es un testimonio del rico patrimonio arquitectónico de la Ciudad de México y su vibrante historia. Situado en el corazón del centro histórico, este edificio emblemático es más que una simple oficina de correos; es una obra maestra del diseño y un símbolo del compromiso de México con la modernización a principios del siglo XX.

La historia del Palacio de Correos de México

La historia del Palacio de Correos de México comienza en 1901, cuando la Dirección General de Correos se convirtió en una entidad gubernamental independiente, lo que requería un edificio dedicado para manejar el creciente volumen de correo, que había alcanzado la asombrosa cifra de 130 millones de piezas anuales. El arquitecto italiano Adamo Boari fue encargado de diseñar esta nueva estructura, que sería una maravilla de su tiempo. La construcción del edificio comenzó en 1902 y fue inaugurado en 1907 por el presidente Porfirio Díaz, marcando una nueva era en la historia postal mexicana.

El lugar elegido para esta joya arquitectónica fue el sitio del antiguo Hospital de los Terceros Franciscanos, que fue demolido para dar paso al nuevo edificio. La cimentación fue un diseño pionero que utilizaba una losa de concreto reforzada con vigas de acero, una técnica vanguardista en ese momento e importada de Nueva York por los Hermanos Milliken. Esta robusta cimentación ha permitido que el edificio resista numerosos terremotos a lo largo de los años, incluido el devastador terremoto de la Ciudad de México en 1985.

Maravilla arquitectónica

El Palacio de Correos de México es famoso por su estilo arquitectónico ecléctico, que combina elementos de diversas tradiciones, creando una fachada única y visualmente impactante. Incorpora estilos como el Art Nouveau, el Renacimiento español y el Gótico veneciano, con toques de influencias moriscas, neoclásicas y barrocas. Esta mezcla armoniosa se refleja en la intrincada cantería del edificio, las lámparas de dragón de hierro y los elementos de latón altamente pulidos importados de Italia.

El exterior está adornado con piedra chiluca, un material de color claro que le da al edificio su apariencia casi translúcida. Cada piso cuenta con ventanas de diferentes estilos arquitectónicos, unificados por la repetición de arcos. La entrada principal está adornada con un gran dosel de hierro, un distintivo del movimiento Art Nouveau.

Explora el interior

Al entrar en el Palacio de Correos de México, los visitantes son recibidos por un majestuoso interior que rivaliza con la belleza exterior. Los pisos y estantes de mármol se complementan con marcos de ventanas de bronce y hierro elaborados en Florencia, Italia. La escalera principal es una obra de arte en sí misma, con dos rampas separadas que elegantemente convergen y divergen, creando un espectáculo visual.

La sala de reuniones es otro punto destacado, adornada con frescos de Bartolomé Gallotti, pintados sobre una base de oro de 24 quilates. Estas obras de arte representan temas relacionados con la historia de la comunicación escrita, añadiendo un toque de profundidad histórica a la grandeza del edificio.

Restauración y preservación

En la década de 1950, el edificio fue modificado para acomodar las crecientes necesidades del Banco de México, que ocupaba una sección del palacio. Estos cambios, junto con el impacto del terremoto de 1985, requirieron extensos esfuerzos de restauración en la década de 1990. La restauración tuvo como objetivo devolver el edificio a su diseño y construcción originales, guiados por los planos y notas originales del arquitecto, que fueron donados por su hija. Hoy en día, el Palacio de Correos de México se erige como un monumento bellamente restaurado a su pasado, continuando sirviendo como una oficina de correos en funcionamiento y un sitio histórico apreciado.

Un legado viviente

El Palacio de Correos de México es más que un edificio; es un legado viviente de la historia arquitectónica y cultural de México. Su diseño ecléctico y rica historia lo convierten en un destino imprescindible para cualquiera que explore la Ciudad de México. Ya seas un entusiasta de la arquitectura, un aficionado a la historia o simplemente un viajero curioso, esta estructura icónica ofrece una visión del pasado mientras sigue desempeñando un papel vital en el presente de la ciudad.

En conclusión, el Palacio de Correos de México es una verdadera joya arquitectónica en el corazón de la Ciudad de México. Sus muros cuentan historias de una era pasada, mientras que su operación continua como oficina de correos lo mantiene firmemente arraigado en el presente. Una visita a este magnífico edificio no solo es un viaje al pasado, sino una celebración del espíritu perdurable de México y su compromiso con la preservación de su patrimonio cultural.

Otros monumentos de Centro

Búsquedas del tesoro en Centro

2 años
canjeable los 365 días del año
4.886
en más de 4.886 ciudades

Regala una experiencia emocionante a tus seres queridos

¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.

Cupones de regalo

Lo que dicen nuestros clientes