Ubicada en la encantadora ciudad de Arlington, Massachusetts, la Estación de Bombeo de Arlington es un testimonio de la ingeniería y elegancia arquitectónica de principios del siglo XX. Esta histórica estación de bombeo de agua, que comenzó a operar el 4 de diciembre de 1907, fue fundamental para proporcionar agua a las elevaciones más altas de Arlington y la ciudad vecina de Lexington. Hoy en día, sigue siendo una pieza intrigante del patrimonio de Arlington, invitando a los visitantes a explorar su rica historia y su grandiosidad arquitectónica.
Diseñada por la renombrada firma CA Dodge & Co, la Estación de Bombeo de Arlington es un espléndido ejemplo de la arquitectura industrial de principios del siglo XX. El exterior del edificio es una mezcla armoniosa de ladrillo rojo oscuro y adornos de piedra marrón de Longmeadow, todo coronado por un techo a cuatro aguas sostenido por cerchas de acero y cubierto con pizarra. Las paredes de los cimientos, construidas con hormigón de cemento Portland, están revestidas con granito de cara de costura, lo que añade al edificio una apariencia robusta y atemporal.
La entrada principal de la estación de bombeo es un deleite visual, con escalones hechos de granito rosa de Milford que conducen a los visitantes a un vestíbulo flanqueado por una oficina y un baño. Estos espacios forman una proyección del edificio principal, añadiendo interés arquitectónico a la estructura. El edificio en sí está dividido en dos secciones principales: una sala de máquinas y una sala de calderas, cada una con sus dimensiones y funciones distintivas. La sala de máquinas, con su piso de baldosas de cantera roja, y la sala de calderas, con sus pisos granolíticos, muestran la meticulosa atención al detalle en el diseño de la estación.
En el núcleo de las operaciones de la Estación de Bombeo de Arlington estaba su equipo de bombeo de última generación, suministrado por la Compañía Allis-Chalmers. El equipo incluía un motor de volante horizontal, compuesto cruzado, equipado con engranaje de válvula Corliss, que operaba dos bombas de émbolo horizontales con empaquetadura exterior. Esta poderosa maquinaria era capaz de bombear un impresionante volumen de 1,500,000 galones de agua en veinticuatro horas, asegurando un suministro de agua confiable para la región.
El motor, erigido por Blake & Knowles Steam Pump Works, era otra maravilla de la ingeniería. Este motor horizontal, compuesto cruzado y de acción directa operaba dos bombas de émbolo con empaquetadura exterior, con cilindros de vapor y émbolos de bomba de diámetros variados. La capacidad de este motor, cuando operaba a 31 revoluciones por minuto, también era de 1,500,000 galones por día. Complementando esta maquinaria había dos calderas horizontales con fuego inferior, cada una equipada con parrillas agitadoras Foster. Estas calderas jugaban un papel crucial en el funcionamiento de la estación, destacando aún más la tecnología avanzada de la época.
Búsquedas del tesoro en Arlington
Descubre Arlington con la búsqueda del tesoro digital de myCityHunt! Resuelve los acertijos, supera las tareas y explora Arlington de una manera emocionante e interactiva!
Al entrar en la Estación de Bombeo de Arlington, los visitantes son recibidos por el impresionante diseño interior que refleja el propósito industrial del edificio. La sala de máquinas, con sus paredes de ladrillo rojo y piso de baldosas de cantera roja, exuda una sensación de fortaleza y durabilidad. La sala de calderas, con sus pisos granolíticos, es igualmente impresionante, mostrando elementos de diseño prácticos pero estéticamente agradables de principios del siglo XX.
Una de las características fascinantes de la estación es el depósito subterráneo de carbón ubicado en la parte trasera de la sala de calderas. Este depósito de carbón, cubierto por un techo de hormigón reforzado, fue diseñado para almacenar carbón de manera eficiente, con 16 aberturas en el techo que permitían una fácil descarga desde los vagones de carbón. La chimenea de ladrillo, de 70 pies de altura, es otra característica notable, su diseño cónico añade encanto arquitectónico al edificio.
Visitar la Estación de Bombeo de Arlington ofrece una oportunidad única para retroceder en el tiempo y explorar los avances tecnológicos de principios del siglo XX. El diseño y el equipo de la estación reflejan la ingeniosidad y artesanía de la época, proporcionando una visión fascinante de la historia de los sistemas de suministro de agua. A medida que caminas por el edificio, casi puedes escuchar el zumbido de los motores y sentir el calor de las calderas, trayendo el pasado a la vida de una manera vívida y envolvente.
La Estación de Bombeo de Arlington es más que un edificio histórico; es un símbolo del progreso e innovación que caracterizó a principios del siglo XX. Su construcción y operación fueron fundamentales para asegurar un suministro de agua confiable para Arlington y Lexington, contribuyendo al crecimiento y desarrollo de estas comunidades. Hoy en día, la estación se erige como un recordatorio de la importancia de la infraestructura en la configuración de nuestras ciudades y pueblos, y del papel que juegan la ingeniería y la tecnología en mejorar nuestra calidad de vida.
Ya sea que seas un entusiasta de la historia, un aficionado a la arquitectura, o simplemente alguien que busca explorar una pieza única del patrimonio de Arlington, la Estación de Bombeo de Arlington es un destino que no te puedes perder. Su combinación de belleza arquitectónica y significado histórico la convierte en un sitio fascinante para explorar, ofreciendo un vistazo al pasado mientras destaca los logros de la ingeniería de principios del siglo XX.
Al planificar tu visita, tómate el tiempo para apreciar los detalles del diseño del edificio, desde el intrincado trabajo de ladrillos hasta la robusta maquinaria que una vez impulsó la estación. La Estación de Bombeo de Arlington es un testimonio de la ingeniosidad y artesanía de una era pasada, y una visita aquí seguramente será una experiencia memorable y enriquecedora.
¡Compre sus entradas ahora!
¡Con myCityHunt descubre miles de ciudades de todo el mundo en emocionantes gymkanas, búsquedas del tesoro y juegos de escape!
¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.