El Edificio del Obrero Extremeño en Almendralejo, España, es un símbolo de la rica historia cultural y social de la región. Esta joya arquitectónica, inaugurada en 1930, fue originalmente la sede de la sociedad El Obrero Extremeño. Declarado Bien de Interés Cultural, sigue atrayendo visitantes gracias a su impresionante diseño y su relevancia histórica.
Construido entre 1928 y 1930, el Edificio del Obrero Extremeño presenta una notable fachada que se extiende 23 metros a lo largo de la animada calle Carolina Coronado. El diseño del edificio es una mezcla armoniosa de elegancia y grandeza, estructurado en tres niveles. Los dos primeros pisos forman una unidad cohesiva, con una terraza prominente sostenida por cuatro pares de columnas y adornada con balaustradas. Un friso de mosaico, coronado con pináculos, añade un toque decorativo, todo sostenido por robustos soportes dobles. Esta impresionante estructura avanza sobre tres arcos semicirculares en la planta baja, que albergan puertas con dinteles y balcones a cada lado.
El tercer piso, añadido posteriormente, presenta una apariencia sólida con cinco aberturas que completan la fachada. A los lados de la fachada hay dos placas ovaladas, cada una con detalles históricos significativos. A la izquierda, la placa conmemora la fundación de la sociedad el 24 de diciembre de 1895, con Federico Zambrano González como su primer presidente. La placa de la derecha marca la inauguración del edificio el 8 de diciembre de 1930, bajo la presidencia de Guillermo Barrero Fernández.
Al entrar, el edificio se organiza alrededor de un pequeño patio claustrado. Esta área se caracteriza por dos grandes arcos semicirculares a cada lado, sostenidos por columnas de granito de estilo toscano. Sobre estos arcos hay tres ventanas de balcón estrechas con remates semicirculares y balaustradas a cada lado. Las paredes están rematadas con una sencilla cornisa sostenida por ménsulas canalizadas, creando un ambiente refinado y elegante.
El corredor claustrado que rodea el patio tiene un techo plano de madera, con un notable zócalo de azulejos que añade interés y encanto. Este espacio se integra perfectamente con el área central, creando un espacio vital vibrante con un carácter andaluz distintivo. El patio se conecta con las habitaciones adyacentes a través de puertas rematadas con arcos semicirculares, mejorando la sensación de apertura y fluidez.
El área entre el patio y la fachada, correspondiente a la primera crujía del edificio, está ocupada por un amplio vestíbulo dividido en dos secciones. La sección derecha sirve como entrada del edificio, con tres escalones en el medio y un nicho-monumento de mármol dedicado al primer presidente y fundador de la sociedad. Este monumento incluye un busto y un bajorrelieve alegórico finamente elaborado, coronado con el emblema de la sociedad.
Adyacente al vestíbulo a la izquierda hay una gran sala con un techo plano sostenido por cuatro pilares cuadrados. Esta sala presenta el mismo zócalo de azulejos encontrado en el patio y grandes ventanas que ofrecen vistas a la calle, creando un ambiente luminoso y acogedor.
En el lado izquierdo del patio, ocupando lo que estructuralmente constituye la segunda y tercera crujías del edificio, se encuentra otra sala extendida. Este espacio se conecta con el patio central a través de tres arcos semicirculares, con el mismo zócalo de azulejos distintivo. El techo está adornado con bóvedas de crucería de baja curvatura, divididas en dos secciones por un arco transversal correspondiente a la crujía.
La parte trasera del patio corresponde a la cuarta crujía, actualmente alberga un bar decorado al estilo de los años 60, reflejando un período de renovación. Esta mezcla de elementos históricos y modernos añade al encanto y atractivo del edificio.
En reconocimiento a su importancia histórica y arquitectónica, el Edificio del Obrero Extremeño fue declarado Bien de Interés Cultural el 5 de septiembre de 1995. Esta designación resalta la importancia del edificio como monumento cultural y asegura su preservación para que futuras generaciones puedan apreciarlo y disfrutarlo.
En conclusión, el Edificio del Obrero Extremeño es más que un simple edificio; es un símbolo de la rica historia y patrimonio cultural de la región. Su impresionante arquitectura y significado histórico lo convierten en un destino imprescindible para cualquiera que explore Almendralejo. Ya sea que seas un entusiasta de la arquitectura o un aficionado a la historia, este icónico edificio ofrece un vistazo fascinante al pasado y un testimonio del espíritu perdurable de la comunidad que representa.
¡Compre sus entradas ahora!
¡Con myCityHunt descubre miles de ciudades de todo el mundo en emocionantes gymkanas, búsquedas del tesoro y juegos de escape!
¡Los vales de myCityHunt son el regalo perfecto para cualquier ocasión! ¡Sorprende a tus amigos y a la familia con este extraordinario regalo! Los vales de myCityHunt tienen una validez de 2 años a partir de la fecha de compra y pueden ser utilizados dentro de este período para una ciudad y un tour de libre elección del portafolio de myCityHunt.
Cupones de regalo